El callejero de Nashville abrirá un agitadísimo agosto para Agustín Canapino. La capital del estado de Tennessee recibirá a la 13ª fecha de IndyCar, que será la última competencia en trazados urbanos del ejercicio 2023 y se vivirá por Star+.
El difícil circuito de Nashville será todo un desafío para el argentino del equipo Juncos Hollinger Racing. Con 3.490 metros de extensión y 11 curvas, la pista recibirá por tercera vez a la categoría estadounidense (2021 fue la primera). La competencia tendrá 80 vueltas, atraviesa el atraviesa el puente Korean War Veterans Memorial y pasa por el centro de la ciudad. En las dos visitas previas se debió mostrar la bandera roja por accidentes múltiples: en 2021 hubo ocho autos involucrados y en 2022, 11. Los antecedentes marcan que la posibilidad de un percance estará latente y a eso deberá prestar mucha atención Canapino. Será la última visita de IndyCar a este trazado porque se construirá un nuevo estadio de NFL y la categoría deberá variar el trazado.
El periplo de Canapino continuará una semana después con la cita en el autódromo mixto de Indianápolis. No bien termine la competencia en Indiana, el Titán se subirá a un avión y viajará a la Argentina para participar de la décima fecha de Turismo Carretera, que se disputará en el remozado Autódromo de Buenos Aires, el mismo que recibió 20 veces a la Fórmula 1. El piloto arrecifeño ganó cuatro títulos en la categoría más importante de la Argentina. No bien se baje la bandera de cuadros deberá volver al aeropuerto, viajar a Estados Unidos y una semana más tarde correrá otra vez con IndyCar en New Hampshire. El raid de agosto de Canapino incluirá: cuatro carreras en dos categorías diferentes y 18.215 kilómetros de viajes, partiendo desde Nashville.
La decisión de Canapino de correr en la Argentina es, principalmente, económica. En 2023 está viviendo su año soñado en lo deportivo, pero no le está resultando redituable en lo económico. Gustavo Lema, titular del equipo JP de Turismo Carretera (team en el que el Titán iba a correr en 2023 sino surgía lo de Juncos), lo llamó y le hizo una oferta que no pudo rechazar, todo bajo la venia de Hugo Mazzacane, presidente de la ACTC. De hecho, el pope sería el autor intelectual del desembarco de Canapino en la cita de Buenos Aires y, además, en las últimas cinco carreras de la temporada de TC. En el medio de la ajetreada agenda, el Titán piensa en su 2024.
El plan es simple: quiere seguir en IndyCar. Para su llegada en 2023 fue clave el trabajo de Ricardo Juncos, titular del equipo, y el apoyo económico que recibió para poder reunir el presupuesto necesario para afrontar la temporada. Parte de ese sustento llegó desde el Estado nacional argentino, desde las arcas del Inprotur del Ministerio de Turismo y Deporte y desde la Gobernación de Santiago del Estero. La duda de la continuidad de la ayuda está directamente ligada al proceso eleccionario de la Argentina. Sin dudas, para Canapino sería fundamental poder cerrar la temporada entre los 22 del torneo (actualmente marcha 21) para quedarse con el millón de dólares que entrega la categoría en el programa Leaders’Circle, reservado para los corredores de tiempo completo. Ese dinero sería una ayuda enorme para el Titán. “Nunca pensé que sería posible, pero tenemos la oportunidad de estar en el grupo”, dijo Canapino en declaraciones a The-Race.
Para Juncos no quedan dudas de que el piloto argentino debería seguir en IndyCar en 2024. “Definitivamente, pertenece a IndyCar y se merece su asiento”, dijo. Y agregó: “Canapino está haciendo más de lo que esperábamos, así que en mi mente ya no tiene que hacer nada, conozco su desempeño. Al comparar los mejores pilotos de hoy y cómo fue su primera vez, Agustín con dos, tres o cuatro años en la serie, será un campeón, sin duda”.
Canapino comienza un agosto de súper acción. Cuando se termine el mes, apenas quedarán dos fechas para el cierre del torneo, anotado para el 10 de septiembre en Laguna Seca. Luego, el Titán tendrá cinco carreras de Turismo Carretera, mientras define su futuro.