El peruano llegó a la última fecha de una temporada opaca, pero se destapó en el templo de la velocidad con una gran actuación.
Nunca es tarde. Y en el caso de Matías Zagazeta, más que bienvenido sea haber logrado tener su mejor actuación de 2025 en Fórmula 3. El peruano de 21 años cierra en Monza, última cita de la temporada, su segundo año en el tercer peldaño del camino hacia el Olimpo llamado F1. Después de correr en 2024 con Jenzer, el limeño desembarcó en DAMS, equipo que ocupó el puesto del team suizo que dejó la categoría. Pero todo fue complicado.
El quinto lugar en la carrera sprint de Melbourne, cita inicial, dio una impresión lejana de la realidad. DAMS estuvo lejos de dar batalla en el resto de las competencias. Después de aquel ya lejano quinto lugar, Zagazeta cosechó dos veces el 15º puesto como lo mejor (Mónaco y Barcelona). Muy poco. Hasta que llegó Monza.
Después de una gran clasificación el viernes, y con la inversión de las 12 primeras posiciones para la grilla del sábado, el limeño partió sexto. Rápidamente escaló una posición para ser quinto, lugar en el que cruzó la bandera de cuadros. Pero no fue sencillo, para nada.
Zagazeta dio una clase magistral de defensa. Su auto no empujaba como para ir a buscar a los de adelante, así que solo se dedicó a contener a los de atrás, quienes sacaban número, con el DRS abierto, para atacarlo. El auto de seguridad que ingresó cerca del final bajó el ritmo y ayudó, pero quedó un último giro lanzado en el que el peruano casi abrió las puertas para contener a Mari Boya y Alessandro Giusti. Y lo logró (Tim Tramnitz fue el ganador).
Este domingo, Zagazeta disputará la última carrera del año de F3 y su futuro es incierto. Entre las opciones figura dar el salto a F2, viajar a Estados Unidos para meterse en el mundo de IndyCar y dejar los coches de fórmula e ingresar al mundo endurance. Sin dudas, su gran trabajo de Monza le servirá para pisar con más convicción en las negociaciones.
