La NASCAR prohibió la portación y exhibición de banderas confederadas en sus carreras y propiedades.
Esta bandera "es contraria a nuestro compromiso de proporcionar un ambiente cordial e inclusivo para todos nuestros fanáticos, competidores y para la industria", recalcó el miércoles la serie más popular de automovilismo en Estados Unidos.
Bubba Wallace, el único piloto negro de la NASCAR, pidió esta semana la prohibición de la bandera confederada, al considerar que "no hay lugar" para esta en el deporte. Wallace solicitó que la serie de automovilismo, que tiene profundas raíces en el sur de Estados Unidos, se distancie formalmente de una bandera que para millones de personas simboliza la esclavitud y el racismo.
Finalmente, la NASCAR accedió.
Brian France, expresidente del organismo, trató de vetar el uso de la bandera en los autódromos en 2015. Su propuesta resultó muy amplia para hacerse cumplir, y causó indignación en la base de seguidores sureños de estas carreras.
La prohibición se anunció antes de la carrera del miércoles por la noche en el Martinsville Speedway. Wallace tenía previsto pilotear un Chevrolet que lleva impreso el lema del movimiento #BlackLivesMatter, contra la discriminación racial.