El piloto argentino fue contratado por el equipo francés, ocupará un puesto como reserva y será la sombra de Jack Doohan en el arranque de la temporada. El aporte económico atrajo a Flavio Briatore, el hombre detrás del acuerdo.
La noticia se resume en cinco palabras: Franco Colapinto firmó con Alpine. Esa es la información cruda, fría y dura. El piloto argentino dejó las huestes del equipo Williams y se mudará al team francés para ocupar un puesto como reserva de la dupla titular que integrarán Pierre Gasly y Jack Doohan. Ahora bien, detrás del cambio de escudería para el argentino hay un entramado de dinero, sponsors, chances de tener butaca en esta misma temporada y un nombre clave: Flavio Briatore.
En principio, el rol de Colapinto con respecto al que iba a tener en Williams no variará: será reserva. Claro, sus chances de tener una posibilidad de correr un Gran Premio en la próxima temporada eran sumamente remotas en el equipo inglés, con un binomio de ensueño compuesto por Carlos Sainz y Alex Albon. Imaginar que esos corredores trastabillen durante el año y que Colapinto pudiera saltar a titular como ocurrió en 2024 para reemplazar a Logan Sargeant parecen, cuanto menos, utópicas. En Alpine la historia es distinta. Porque al lado del experimentadísimo Gasly (cerró 2024 con su A524 inmaculado y sin golpes) estará el rookie Doohan, el hijo Mick, pentacampeón mundial de motociclismo. El australiano tendrá la espada de Damocles desde el comienzo del año, justamente en la carrera de su casa, porque ante la más mínima muestra de endeblez de rendimiento, será corrido a un costado para subir a Colapinto. Suena injusto para el piloto nacido en Gold Coast tener a su reemplazo agazapado cuando recién esté en sus primero pininos en F1 (debutó en Abu Dhabi en reemplazo del eyectado Esteban Ocon y tuvo una correcta actuación) y lo ideal sería contar con el respaldo total de su escudería. Pero así es la Fórmula 1, un mundo en el que hay apenas 20 butacas y en el que siempre hay que rendir para mantenerse en su sitio. Así las cosas, Doohan parece tener las riendas de su destino de acuerdo al rendimiento que muestre, aunque hay un rumor fuerte que indica que Colapinto se subirá como titular en la sexta fecha (4 de mayo en Miami) independientemente de la actuación que tenga el australiano.
El interés de Alpine por Colapinto comenzó tras las primeras cuatro carreras del argentino en 2024. Los franceses ya habían anunciado a Doohan como titular justo una semana antes del GP de Italia, que marcó el estreno del pilarense. Ahí apareció un tal Flavio Briatore, asesor ejecutivo de Alpine desde mediados del año pasado, un hombre sin escrúpulos, que comandó los dos primeros títulos de Michael Schumacher y el bicampeonato de Fernando Alonso y que también mandó a chocar adrede a Nelsinho Piquet en Singapur 2008, marcando uno de los escándalos más grandes de la historia de la categoría. Si algo le importa poco al italiano son las formas. Y si algo le importa al italiano, es el negocio. Y en Franco vio un piloto que, gracias al gran apoyo de enormes empresas (Globant y Mercado Libre, a la cabeza) puede aportar importantes sumas de dinero a las arcas de Alpine. Si a eso se le suma el muy buen andar de Colapinto en las primeras carreras, el convite para Briatore se transformó en un objeto de deseo. Después llegarían los fuertes choque del argentino en Brasil y Las Vegas y la historia se enfrió. Pero al cierre de la temporada la temperatura volvió a subir.
En Abu Dhabi, donde finalizó la temporada 2024, se pudo ver a Briatore conversando con Colapinto y María Catarineu, su mánager, en el paddock. Red Bull, que también había mostrado interés, ya se había retirado después de los accidentes de Franco y de escuchar el dinero que pretendía Williams para liberarlo. Es que el equipo comandado por James Vowles había firmado un contrato a largo plazo con el sudamericano y, para liberarlo, quería una buena suma. Algunos apuntaban a 20 millones de dólares. Briatore, viejo zorro, olió dinero y se tiró de cabeza. Especialmente en tiempos en los que Alpine, marca que pertenece a Renault, no baila entre millones. No está en una crisis económica severa, pero su actualidad es justa. De hecho, el mismo italiano salió al cruce recientemente de las versiones que marcaban la salida del Rombo. Eso sí, la falta de competitividad del motor propio llevó al italiano a cerrar la planta de Viry (donde se desarrollaban los impulsores), se decidió el despido de 300 personas y desde 2026 Alpine será cliente de Mercedes-Benz.
El argentino le agradeció a todos por haberle cumplido su sueño de estar en la Fórmula 1.
Briatore encontró empresas que apoyan a Colapinto dispuestas a destrabar el contrato con Williams y a aportar en las huestes francesas: un combo ideal. Además, llegan con un piloto que demostró nivel para estar entre los diez en sus primeras carreras, luego ensombrecido por fuertes accidentes que fueron clave para quedarse sin butaca como titular para 2025. Hay algo claro: al italiano no le temblará el pulso para correr a un lado a Doohan si no tiene rendimiento y subir a Colapinto. Y, tal vez, aunque haya resultados, también lo saque. Eso sí, en el futuro puede aparecer alguien con más billetera que Franco y la ecuación pondría al argentino contra las cuerdas.
En la negociación hubo un fuerte impulso de alguien impensado: Fernando Belasteguín. El argentino fue el mejor jugador de pádel durante muchos años y fue elegido por Colapinto como uno de los tres mejores deportistas de la historia de la Argentina, junto con Juan Manuel Fangio y Diego Maradona. Cuando el piloto nombró ese podio allá por 2023 fue sorpresiva la elección el tercero. Tal vez las cosas se aten un poco: Belasteguín fue apoyado por Alpine durante su campaña, estuvo en Monza dentro del box del equipo francés y realizó gestiones con la cúpula del Rombo para ayudar a la llegada de Franco. Y si hacen falta más conexiones, el argentino fue campeón de la F4 Española en 2019 con el equipo de Fernando Alonso, quien llegó a sus dos títulos de la mano de… Briatore.
La mudanza confirmada de Colapinto no modificará la parrilla del GP de Australia del 16 de marzo. Paul Aron, tercero en la F2 de 2024, y Ryo Hirakawa completarán el programa de reservas de los franceses. El argentino estará en las gateras, aunque con otra ropa: ya no será con la de Williams y sí con la de Alpine. Doohan largará con el A525, pero sabe que detrás hay alguien con el casco en la mano y los guantes puestos. Dependerá del andar del australiano para el devenir del año. O no. Detrás está Briatore.