El australiano integra la escudería francesa desde 2022, cuando ingresó como piloto de la academia. Desde su intento en las motos, como su papá Mick, hasta la llegada a la máxima categoría, así fue su campaña.
La sangre tira, pero hasta cierto punto... Jack Doohan lleva la velocidad en las venas. Su padre, Mick, fue pentacampeón Mundial de motociclismo (1994-1998) en 500cc, el actual MotoGP y fue uno de los mejores pilotos de la historia. El pequeño Jack, nacido el 20 de enero de 2003 en Gold Coast, también intentó probar en las dos ruedas. Pero un fuerte accidente que sufrió de chico, que le dejó una pierna fracturada como saldo, fue suficiente. Tal vez en su interior se sumó saber que a su padre estuvieron a punto de amputarle una pierna tras un tremendo accidente que protagonizó en Assen en 1992, antes de llegar al estrellato. Jack decidió comenzar con las cuatro ruedas y se metió en el mundo del karting.
Después de ganar títulos nacionales en karting y ser tercero en el campeonato europeo en 2017, finalmente llegó el salto a los autos en 2018. Debutó en la Fórmula 4 Británica con el equipo Arden y logró tres triunfos para finalizar quinto en el torneo y como el mejor novato. Dennnis Hauger estuvo entre sus rivales. En esa misma temporada intervino en algunas carreras de F4 Italiana (Enzo Fittipaldi fue el campeón) y de la F4 Alemana (Liam Lawson fue subcameón de Lirim Zendeli). Además, fue reclutado por el Red Bull Junior Team, las inferiores de la escudería de Milton Keynes. En 2019 fue subcampeón de la F3 Asiática, torneo ganado por Ukyo Sasahara (hoy, piloto de Super Fórmula de Japón). En ese mismo año participó del Eurofórmula Open. En 2020, en plena pandemia de Covid, el aussie llegó a la Fórmula 3.
Su primera temporada en la telonera del Mundial fue decepcionante: no sumó puntos con el equipo HWA Racelab. Para 2021 cambió de team, se mudó a Trident y los resultados mejoraron notablemente. Ganó cuatro carreras y fue subcampeón de Dennis Hauger. En 2022, el australiano ingresó en la Academia Alpine y disputó la primera práctica libre de México y Abu Dhabi. Además, ganó tres carreras en la Fórmula 2 y finalizó sexto en el torneo. En 2023, con el equipo Invicta, fue tercero en F2 (festejó tres éxitos) y estuvo en la primera tanda de los GP de México y Abu Dhabi. En 2024 fue piloto reserva de Alpine durante toda la temporada, en agosto fue anunciado como titular para 2025 y tuvo su anticipado debut en Abu Dhabi, después de que el equipo francés cortara el vínculo con Esteban Ocon.
El runrún apunta a que Doohan tiene contrato asegurado para las cinco primeras carreras, algo difícil de conocer porque los vínculos entre pilotos y escuderías están guardados bajo siete llaves. De todas maneras, los acuerdos firmados en la F1 pueden ser una mera formalidad. Que le pregunten, por ejemplo, a Logan Sargeant, quien tenía asegurado en el papel todo el 2024 con Williams y para las últimas nueve carreras fue reemplazado por Franco Colapinto. El australiano, más allá de lo que haya firmado, sabe que tiene que rendir, como todos. Así en la Fórmula 1, no hay justicia ni injusticia, es competencia y resultados. Doohan es el dueño de su destino en esa trituradora llamada F1. El argentino, mientras tanto, espera agazapado.