Otro del los grandes atletas que escribieron las historia del maratón mundial fue Clarence DeMar. Nacido el 7 de junio de 1888 en Madeira, Ohio, Estados Unidos, a lo largo de su carrera deportiva fue siete veces ganador del maratón de Boston, convirtiéndose así en el hombre más ganador de la historia de esa prestigiosa competencia, lo que le significó el apodo de "Señor DeMarathon". Además, fue medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de París de 1924.
El maratón de Boston 1910 fue el primero de DeMar, y en su debut terminó segundo. Poco más tarde un médico le informó que tenía un soplo cardíaco y que debía dejar de correr en un plazo máximo de un año o dos. Al año siguiente, en la maratón de Boston 1911, los médicos en la línea de salida, conscientes de su patología, y le advirtieron que debía abandonar la competencia si estaba fatigado y que no debía correr más maratones. Sin embargo, ganó esa edición con un crono de 2:21:39, marcando un nuevo récord para ese recorrido. En la temporada siguiente DeMar fue uno de los doce miembros del equipo de maratón de los EE. UU. en los Juegos Olímpicos 1912, donde no tuvo una buena performance y terminó en el puesto 12º, quejándose de que el control dictatorial del cuerpo técnico sobre el entrenamiento de los atletas había dañado el rendimiento del equipo.
Aunque DeMar corrió algunas carreras después de los Juegos Olímpicos, pronto se tomó un descanso de la competencia seria. En su autobiografía, citó entre las razones de esta pausa a las continuas advertencias de los médicos sobre que estaba poniendo en peligro su salud, que la preocupación de que luchar por la gloria atlética individual era incompatible con el espíritu de su religión, y las exigencias de tiempo que le estaban demandando los estudios universitarios que estaba cursando en Harvard y Boston University, lo que terminaría exitosamente en el año 2015. Luego de eso, DeMar reanudó el maratón en 1917, finalizando tercero en el maratón de Boston a pesar de entrenar poco.
Pero poco tiempo después, Clarence fue reclutado en el ejército. Aunque corrió algunas carreras mientras estaba conscripto, DeMar no regresó a una competencia seria hasta 1922, cuando nuevamente ganó el maratón de Boston en un récord de 2:18:10. Repetiría su victoria en 1923 y 1924. Ese año fue nuevamente seleccionado como uno de los seis corredores en el equipo de maratón de los Estados Unidos para los Juegos Olímpicos, donde terminó tercero.
DeMar continuó su éxito con un segundo puesto en el maratón de Boston de 1925 y un tercer puesto el año siguiente. En su carrera deportiva siguieron cinco victorias consecutivas en la maratón: en Baltimore a mediados de mayo de 1926, en Filadelfia en junio del mismo año, en la maratón de Port Chester en octubre, en el maratón de Baltimore nuevamente en marzo de 1927, y finalmente el 19 de abril de 1927 en la maratón de Boston. Su marcha triunfal se repetiría en el Maratón de Boston del año siguiente, para asegurarse un lugar en los Juegos Olímpicos de 1928, pero tuvo un desempeño pobre en clima fresco, finalizando 27º. Confirmando que aún tenía mucho para dar, ganaría un maratón más en Boston, en 1930 a la edad de 41 años.
En 1929, DeMar se casó y comenzó a trabajar como profesor de historia de la industria y la impresión en la Escuela Normal de Keene, para asegurar un ingreso más estable. En 1932 comenzó a cursar en una maestría, que obtuvo en junio de 1934, en la Universidad de Boston. Ya como amateur, continuó corriendo hasta poco antes de su muerte: corrió su último maratón de Boston a los 65 años, y una carrera de 15 kilómetros a los 69 años. Falleció en junio de 1958, a la edad de 70 años, luego de luchar contra un cáncer. Anualmente, y desde el año 1978, se celebra en la ciudad de Keene un maratón que lleva su nombre.