Aunque su cosecha es en los meses de otoño, las manzanas están entre las frutas más consumidas por los runners durante todo el año. En general las comemos por su sabor y por su practicidad, pero pocos conocen las interesantes propiedades que tienen. Una de ellas sale a la luz a la hora de buscar perder peso corporal, en donde la manzana puede ser una aliada interesante debido a su característica de provocar sensación de saciedad. Pero eso no es todo, además de su alto poder saciante retarda la absorción de grasas. Además, es perfecta para comer antes de entrenar porque proporciona carbohidratos de bajo índice glicémico, lo que evita los picos de insulina en los niveles de glucosa en la sangre, brindándonos energía de forma estable y por más tiempo. Y si corres, sabrás muy bien lo importante que eso resulta.
En cuanto a los beneficios para la salud en general, cabe destacar que las manzanas contienen una fibra soluble llamada pectina, que ayuda a reducir el colesterol en la sangre, y evita que se acumule en las paredes de los vasos sanguíneos. También aportan grandes cantidades de potasio, lo que ayuda a controlar la presión arterial y reduce el riesgo de un ataque cardíaco. Tiene poder antioxidante, evitando la formación de radicales libres que dañan las células de nuestro organismo, y evitan la formación de células cancerígenas. Además por sus nutrientes y grandes cantidades de agua es una fruta diurética, por lo que es recomendable para personas que sufren de retención de líquidos.
A la hora de comer las manzanas es conveniente lavarlas muy cuidadosamente y consumirlas con cáscara, ya que en esta parte contienen una fibra insoluble que ayuda a la evacuación intestinal. Idealmente, entre las comidas principales y a lo largo del día procura ingerir en total entre dos y tres piezas de manzana por día para perder grasa y calmar la ansiedad que provoca el hambre psicológico. Esto te ayuda a evitar comer alimentos con un alto contenido calórico.
¿Conocías todos estos beneficios?