A todo corredor alguna vez le pasó, especialmente en nuestras primeras temporadas en este deporte. Escuchamos conversaciones de otros runners o tratamos de interpretar un plan de entrenamiento y hay palabras que no entendemos. Para que esto no te suceda te proponemos repasar esta suerte de diccionario del corredor, que te ayudará a entender ese lenguaje y además te ayudará a no perderte cuando los runners más experimentados mantienen una conversación:
· Ácido Láctico. Es esa sustancia que nos provoca dolor en los músculos el día posterior al entrenamiento. Se forma debido a la descomposición de la glucosa, es decir, es un residuo metabólico.
· Aeróbico. Son ejercicios realizados a una intensidad cómoda, donde puedes ir corriendo y conversando. Nos sirve para hacer circular una mayor cantidad de oxígeno hacia los músculos.
· Anaeróbico. Estos son ejercicios de alta intensidad, que hacen un poco más difícil la llegada de oxígeno a nuestros músculos. Puede causar pesadez y cansancio, pero son muy efectivos para mejorar nuestra forma de respirar y recuperarse.
· Pasadas. En este entrenamiento se alterna una velocidad con repeticiones rápidas, alternando con trotes de recuperación.
· Fartlek. Son entrenamientos que combinan momentos de alta intensidad, alternados con momentos de baja intensidad, todo de forma improvisada y sin un libreto previo.
· Sprint. Son las famosas “arrancadas” o “piques”. Generalmente, son distancias pequeñas (de 100 o 50 metros), que debemos correr a velocidad máxima.
· Series. Son las repeticiones que debemos completar de cada ejercicio en pista (fartlek, sprint,etc).
· Liebre. Olvídate de los animales rápidos y orejones. En el asfalto, la “liebre” es el atleta que dicta el ritmo de un pelotón. Los corredores de elite generalmente son acompañados por liebres cuando quieren establecer sus récords. “Pacer”, palabra de la lengua inglesa, sirve como sinónimo.
· Descanso activo. Siempre viene incluido uno o dos días en nuestro entrenamiento (eso depende del nivel de corredor que seas) y se refiere a hacer otra actividad diferente a correr. Es decir, ese día hacés natación, yoga, fuerza, bicicleta, etc. De todo, menos correr.
· Pace. El ítem más clásico de esta lista. “Pace” significa “ritmo” en inglés. Se trata del tiempo que el corredor precisa para recorrer 1 km.
· FCM. Son las siglas de Frecuencia Cardíaca Mínima. Algunos entrenamientos se realizan llevando el control de tu frecuencia cardíaca, sobre todo cuando se quiere mejorar la respiración.
· Vo2Max. Es la cantidad máxima de oxígeno que puede aprovechar el cuerpo al realizar una actividad física exigente durante un tiempo determinado. En resumen: es el máximo volumen de oxígeno en la sangre que nuestro organismo puede transportar y metabolizar.
· Resistencia aeróbica. Se refiere a carreras de 60 minutos en adelante, donde deberás controlar tu forma de respirar. Esto ayuda a tus pulmones, fortaleciéndote y haciéndolos más eficaces al momento de la recuperación.
· Cuestas. Entrenamientos con inclinación o “subidas” que nos sirven para fortalecer músculos (como los gemelos) e incrementar nuestra resistencia.
· Muro o Pared. Este término se usa más entre los maratonistas. Se refiere a ese momento en el que tu cuerpo llega a un cansancio máximo y tienes esa sensación de pesadez en las piernas. Se produce porque tus reservas de glucógeno se han agotado, lo que significa que tu nivel de azúcar en sangre baja y tu rendimiento recae. Esto puede evitarse tomando suplementos durante la carrera.
· Tappering. Momento final del proceso de entrenamiento, en donde se reduce la intensidad para priorizar el descanso y la recuperación, y de esa forma llegar al nivel deseado para el día de la carrera.
Estos son algunos de los términos básicos y comunes que debemos conocer para mejorar nuestro entendimiento en las sesiones de entrenamiento y mejorar la comunicación, entendiendo el lenguaje de los corredores más experimentados. No te quedes afuera de ninguna conversación y maneja tus planillas sin problemas.
¿Cuáles de estos términos no conocías?