Los San Diego Padres ganaban de manera cómoda a los San Francisco Giants el martes por la noche, gracias a batazos de larga distancia. Pero de repente y como si nada, los mismos Padres perdieron la ventaja por faltas de concentración, fallas en su pitcheo y falta de bateo oportuno ante los Giants.
En cambio, los Giants trabajaron las nueve entradas para llegar de atrás y poco a poco producir, con pelota chica y larga, primero el empate y después ganar 6-5.