Si Pittsburgh elige a un quarterback en el Draft, probablemente tendrá que ganar casi inmediatamente en un equipo que no ha padecido una temporada perdedora desde 2003
PITTSBURGH -- Los Pittsburgh Steelers intuyeron, desde hace meses, que estarían buscando un quarterback por primera vez en muchos años.
Así que el gerente general Kevin Colbert y el equipo de reclutadores de los Steelers viajaron por todo el país a lo largo de los últimos meses, observando a algunos de los mejores jugadores universitarios de la posición en persona tantas veces como fue posible, para luego traer a siete de ellos a Pittsburgh para otra ronda de investigación en el período previo al Draft de esta semana.
Aunque Colbert sigue sin dar pistas sobre la elección de los Steelers en el puesto N° 20 de la lista global el jueves por la noche --eso en caso de que Pittsburgh se mantengan su turno--, él y el entrenador en jefe Mike Tomlin admitieron que han dado al grupo que incluye a Malik Willis, de Liberty, y a la estrella Kenny Pickett, una mirada lo más “exhaustiva” posible.
Eso significa algo más que mirar la cinta o un examen visual. Significa que hay que hablar con ellos a nivel personal en múltiples ocasiones para saber cuáles son las cosas que no aparecen en la cinta de juego mientras se desempeñan en lo que Colbert llamó la posición más “crucial” en el deporte.
Cualquier jugador elegido en la primera ronda se enfrenta a una presión añadida que no tienen los candidatos elegidos más tarde. Esa presión se multiplica por múltiples factores cuando la selección resulta ser un quarterback. Si los Steelers deciden utilizar la vigésima selección en un quarterback por primera vez desde que eligieron a Ben Roethlisberger con la undécima opción en el 2004, todo lo que el novato tiene que hacer es llegar a un nuevo lugar, aprender un nuevo sistema en cuestión de meses y vencer a Mitch Trubisky y Mason Rudolph por el derecho a reemplazar a un futuro miembro del Salón de la Fama.
Ah, y probablemente tendrá que ganar casi inmediatamente en un lugar que no ha padecido una temporada perdedora desde 2003.