A diferencia de clubes que acertaron con sus turnos altos del 2019, y hoy cuentan con jugadores clave a precios descontados en contratos de novatos, New England básicamente se quedó con las manos vacías
Estamos en la temporada en que los equipos que acertaron en la parte alta del Draft 2019 de la NFL, comienzan a cosechar la mayor parte de los beneficios de aquella labor, con jugadores de núcleo en accesibles contratos de novatos.
Los Patriots, desafortunadamente para el head coach Bill Belichick, caen en una categoría distinta.
El canje/obsequio de la semana pasada del receptor abierto de primera ronda del 2019, N’Keal Harry, a los Chicago Bears a cambio de una selección de séptima ronda del 2024, que llegó meses después de que negociaran al recluta de tercera ronda del 2019, Chase Winovich, a los Cleveland Browns por el linebacker Mack Wilson, significa que los Patriots ya han partido caminos con dos de sus tres primeros seleccionados del '19.
Y, pocos se verían sorprendidos si el recluta de segunda vuelta del 2019, Joejuan Williams, un back defensivo de Vanderbilt, es el siguiente en marcharse. Proyecta como una posibilidad remota de mantenerse en la plantilla de este año.
Los Patriots son apenas uno de cuatro equipos que ya no cuentan con dos de sus tres primeros reclutas del Draft 2019 en la plantilla. Los Denver Broncos (solamente el guardia Dalton Risner se mantiene), Carolina Panthers (ala defensiva Brian Burns) y Baltimore Ravens (ninguno) son los otros, aunque los Broncos probablemente no serían parte de ese grupo si el quarterback Russell Wilson no hubiera estado disponible en canje, dado que traspasaron al recluta de primera ronda del 2019, Noah Fant, y recluta de segunda ronda, Drew Lock, como parte del paquete por el quarterback.
Ha sido una tendencia así para la parte alta de los reclutas de los Patriots del '19, lo que contribuyó a que el propietario Robert Kraft manifestara previamente que, "No siento que hemos hecho el mejor trabajo en los años recientes … Es el único modo en que puedes construir a tu equipo para el largo plazo y de manera consistente, que tengas oportunidad de ganar, teniendo un buen draft".
Kraft dijo que observó una "estrategia diferente" previo al Draft 2021, uno que ya ha dado destellos de promesa, encabezado por el quarterback Mac Jones, tackle defensivo Christian Barmore, y corredor Rhamondre Stevenson.
Aunque los Patriots todavía conservan al corredor Damien Harris (tercera ronda) y pateador de despeje Jake Bailey (quinta ronda) como piezas valiosas del 2019, la falta de retorno de la parte alta de aquel draft nos lleva a una pregunta obvia: ¿Qué sucedió?
Aquí hay unas cuantas teorías, generadas a partir de conversaciones con fuentes de la liga:
Lazos entre coaches: Belichick puso demasiado valor, quizás, en las conexiones personales con Todd Graham (Arizona State, alma mater de Harry) y Derek Mason (Vanderbilt), ambos entrenadores con quienes desarrolló lazos fuertes en su momento.
Convencido por las entrevistas: Las reuniones previas al draft a menudo son consideradas como críticas a la hora de identificar la composición de un recluta y cómo encajará con el equipo. Múltiples equipos de la NFL dijeron que los tres reclutas más altos de los Patriots de ese año fueron impresionantes en esa área, ayudando a compensar otras potenciales interrogantes.
Atrapados en las tendencias: Con el impacto de receptores abiertos y alas cerradas más grandes, Belichick colocó mayor énfasis en encontrar a un esquinero de mayor longitud/carrocería, lo que condujo a sobrevalorar a Williams por sus 6 pies con 3 pulgadas y 212 libras, como potencial opción para los pareos.
Exceso de canjes: Los Patriots negociaron para descender dos veces en el orden, cediendo las selecciones N° 64 y N° 73 globales, para quedarse en el N° 77 y acumular turnos de media ronda y futuros. Un resultado doloroso de ese proceso: el receptor abierto de los Washington Commanders, Terry McLaurin, cuya habilidad a nivel colegial en equipos especiales e impecables rasgos fuera del campo empataban perfectamente con el perfil ideal de los Patriots, fue elegido con el turno global N° 76.
Otros que ya no están más con los Patriots de aquel Draft 2019 incluyen al guardia Hjalte Froholdt (cuarta ronda), quarterback Jarrett Stidham (cuarta ronda) y back defensivo Ken Webster (séptima ronda), mientras que el tackle ofensivo Yodny Cajuste (tercera ronda) y tackle defensivo Byron Cowart (quinta vuelta) son reservas.
Lo que no debe subestimarse, es que los Patriots lo hicieron un gran trabajo con el agente libre no reclutado Jakobi Meyers, quien se ha convertido en un productivo receptor abierto titular.