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Andy Reid, un 'dinosaurio' inextinguible de la NFL

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¿Será Andy Reid el mejor entrenador de la historia? (1:08)

Sebastián Martínez Christensen explica por qué Andy Reid se aferra tanto al deporte y su lugar entre los grandes. (1:08)

Uno de los grandes súper poderes del entrenador de los Chiefs, es su creatividad y flexibilidad


NEW ORLEANS -- El tiempo cura las heridas.

Hoy en día se hace increíble pensar que, en un momento dado, se catalogó a Andy Reid como un entrenador en jefe que “no podía ganar partidos importantes” cuando estaba en Philadelphia, donde llegó a un Super Bowl y cuatro Campeonatos de Conferencias.

Aceleremos el tiempo hasta el día de hoy, tras los tres títulos obtenidos con los Kansas City Chiefs, y ahora la conversación alrededor de Reid ha dado un giro drástico.

¿Es Andy Reid el mejor entrenador en jefe de la historia?

No aún, pero quién sabe dónde lo ubicaremos cuando finalmente decida retirarse.

“Volveré el próximo año”, enfatizó Reid. “Me encanta enseñar, y soy feliz haciendo lo que hago”.

Además de ser feliz mientras lo hace, es un factor diferencial que ha sido piedra angular de los tres campeonatos de los Chiefs.

Esquemáticamente no tiene equivalentes, pero su grandeza va mucho más allá de su creatividad.

Andy Reid es uno de los únicos cuatro entrenadores en la historia con más de 300 victorias, y es el único con más de 100 triunfos con dos franquicias diferentes.

Sí, es el líder en victorias tanto en la historia de los Chiefs, como de los Eagles, los dos equipos que disputarán el campeonato el domingo.

Ya tiene 44 juegos de playoffs dirigidos, la misma cantidad que Bill Belichick, y está apenas a cinco triunfos de postemporada del ex entrenador de los New England Patriots.

Mike Holmgren fue el primer maestro de Reid, y él se dio cuenta de inmediato, que el ahora entrenador de los Chiefs tenía pasta de grandeza.

“No importa cuán inteligente eres, si no la efectividad que tienes para comunicar tu mensaje”, expresó Holmgren. “Todos los jugadores tienen personalidades diferentes, y llegarles a todos es un don, un don que tiene Andy Reid”.

Sin lugar a dudas, allí radica una de las características que a mí más me impresionan de Reid: su manera de navegar el caos.

Piensen ustedes que Reid llegó a una franquicia abatida, luego de que Jovan Belcher se quitara la vida en las propias instalaciones de los Chiefs en el 2012. Desde entonces, ayudó al equipo con su empatía y positivismo hasta llegar a donde están hoy.

Pasó por una tragedia personal con el fallecimiento de su hijo, tuvo múltiples situaciones desafortunadas en el plantel con Kareem Hunt, Matt Arraiza, Tyreek Hill, por nombrar algunas, y en el terreno nunca se vio esa disfunción.

“Andy tiene una presencia que contagia calma”, dijo el tackle defensivo Chris Jones. “Uno lo mira, y siente que todo va a estar bien”.

Los Chiefs son el primer equipo que va a disputar cinco Super Bowls en seis años, y buscarán convertirse en el primero en ganar tres anillos de manera consecutiva.

Para llegar aquí, Kansas City sentenció su pasaje al gran juego con un triunfo ante los Buffalo Bills.

¿La jugada decisiva? La primera recepción del partido para Samaje Perrine para sentenciar el pleito. Parece increíble, pero en situaciones decisivas, los receptores de los Chiefs parecen siempre estar sin marca. Esto ocurre, porque Kansas City genuinamente tiene una ventaja esquemática con Reid.

“Lo que más lo motiva a Reid, es encontrar una jugada que nunca nadie ha visto”, dijo el ex entrenador en jefe Jon Gruden, quien trabajó con Reid en Green Bay. “Le gusta coquetear con los límites de la creatividad, y crear una jugada loca y única”.

A diferencia de Belichick, que siento fue inflexible en sus últimos años en la NFL, Reid siempre ha estado abierto al cambio y a la evolución; también a escuchar a sus jugadores y a dejarlos divertirse.

“Se ha adaptado a los tiempos”, explicó su ex coordinador ofensivo en Philadelphia, Brad Childress. “Cambia el léxico del libreto de jugadas todo el tiempo, y si bien puede parecer un dinosaurio (entre risas), es totalmente lo opuesto”.

Reid se ganó la lotería con Patrick Mahomes, pero el mariscal también se la ganó con Reid, y a futuro serán recordados como una fórmula combinada, y quizás sin rivales.

“Admito que hoy soy un entrenador mucho más paciente que en mis inicios”, concluyó Reid. “Con Patrick, a veces entiendo que simplemente hay que dejarlo crear”.