OXNARD -- No hubo una nube en el cielo el sábado, cuando los Dallas Cowboys arribaron a Point Mugu Naval Air Station para el inicio del campamento de entrenamiento.
Por 45 minutos, jugadores firmaron autógrafos, tomaron fotografías, ofrecieron apretones de mano y hablaron con cientos de familias que describen a la base militar como casa. Todo estaba bien en el mundo de los Cowboys, mientras arrancaban un proceso que esperan los lleve hasta el Super Bowl XLII.
Al finalmente llegar hasta California, dejaron su reciente drama de temporada baja --real o percibida, grande o pequeña-- detrás.
El status del corredor Ezekiel Elliott con la NFL continúa siendo una interrogante mayor, al tiempo que la liga cierra una investigación en torno a un supuesto incidente de violencia doméstica ocurrido hace aproximadamente un año en Columbus, Ohio, que podría terminar en suspensión.
Mientras tanto, la policía de Dallas ha suspendido una pesquisa por un supuesto incidente de agresión ocurrido la semana pasada en que Elliott habría estado involucrado porque no se pudo localizar a la víctima y ningún testigo ha dado el paso al frente. Elliott lideró a la NFL en yardas terrestres como novato, en el 2016.
El receptor abierto Dez Bryant llegó tarde para reportar el viernes en Frisco, Texas. Aunque no se trata de un tema mayor, el hecho de que un veterano no se aparezca no se ve bien.
El ala defensiva David Irving se perdió el día para reportar, completo, y podría ser sujeto a una multa de 40,000 dólares, aunque estuvo en California a tiempo. El corredor Darren McFadden no estuvo en el vuelo privado con el equipo el sábado.
A eso hay que sumarle los problemas legales del linebacker Damien Wilson, quien fue arrestado bajo cargos de asalto con arma mortal, y el cornerback Nolan Carroll, quien fuera arrestado en mayo bajo sospecha de conducir bajo la influencia, y parece que los Cowboys no han digerido los mensajes del head coach Jason Garrett de responsabilidad, compromiso y enfoque.
El ala cerrada Jason Witten, el alma de los Cowboys de muchas maneras, dijo que los temas no han sido tratados por todos los involucrados.
"Antes que nada, como líder del equipo y los otros líderes, debemos hacer un mejor trabajo", explicó Witten sobre los temas extradeportivos de los Cowboys. "Tenemos grandes chicos. El núcleo realmente fuerte con este equipo. Todos en ese edificio han trabajado muy fuerte para juntar al tipo correcto de personas. Eso lo creo. Debemos trabajar para superar situaciones complicadas, pero ciertamente debemos ser mejores allí.
"Debemos entender nuestra plataforma, y lo que debemos hacer es eliminar esas distracciones para poder salir y jugar al fútbol americano. Todos esos tipos son parte importante de nuestro equipo. Son buenos jugadores y buenas personas y buenos amigos y buenos hermanos míos con quienes he tenido mucho éxito y adversidad con ellos. Trabajarán en ello. Estamos allí para apoyarlos, pero ciertamente el estándar se mantiene muy alto y debemos entender eso y debemos aceptarlo y que tenemos que solucionarlo".
Una vez que arranquen las prácticas, los jugadores tendrán poca opción más que enfocarse en el fútbol americano. Los Cowboys aman la sede en el River Ridge Residence Inn por las buenas temperaturas de California y la proximidad de los campos de práctica, que están a unos pasos del hotel.
"Siempre que te puedas enfocar en el juego, de eso se trata el equipo", dijo el profundo Byron Jones. "Sólo queremos jugar y ganar partidos".
Los Cowboys entran al campamento de entrenamiento como uno de los favoritos en la NFC para llegar al Super Bowl. Cuentan con una de las mejores ofensivas en la NFL, liderados por el quarterback Dak Prescott, Bryant, Witten y Elliott, pero si el corredor se pierde tiempo, eso tendrá un gran efecto. Cuentan con una defensiva con interrogantes pendientes que se verá afectada por la suspensión de Irving, luego de violar la política de sustancias vetadas de la liga. La defensiva también podría verse perjudicada por las potenciales ausencias de Wilson y Carroll, por suspensión.
Podría haber respuestas a esas interrogantes pronto. Por ahora, los Cowboys sólo están contentos por regresar al fútbol americano.
"El estómago está siempre dando vueltas el último par de noches", dijo Witten, un veterano de 15 años. "Es una mezcla de emoción, y también estás emocionado por prepararte para lo que viene. Amo esta parte de eso. Para mí, una de las mejores partes de la campaña es conjuntar al equipo y partir al campamento de entrenamiento. De muchas maneras, siento como si fuera el 2003 y es mi campaña de novato de nuevo.
"Pero hay cierta expectativa alrededor de este equipo y lo siento. Pienso que muchos de nuestros jugadores nos han hecho sentir jóvenes de nuevo. Miren, sé lo que hay por delante y estoy emocionado por el reto".