TAMPA -- Los Tampa Bay Buccaneers han asegurado a una de las piezas más importantes de su ofensiva al firmar al receptor abierto Mike Evans con un contrato multianual.
Es una extensión por cinco años y 82.5 millones de dólares que incluye 55 millones garantizados, dijeron las fuentes a Adam Schefter de ESPN. En comparación, el contrato de Antonio Brown tiene un valor de 68 millones con 19 millones garantizados y promedia 17 millones por año.
Evans expresó su gratitud a través de su cuenta de Instagram. De acuerdo a ESPN Stats & Information, los 55 millones garantizados de Evans son la mayor cantidad entre los receptores actuales por seis millones de diferencia.
"Nación Bucs, estoy emocionado de anunciarles que pasaré las próximas temporadas en Tampa Bay con los Buccaneers con un objetivo en mente: ganar un Super Bowl con mis compañeros", escribió Evans. "Quiero agradecer a los Bucs, desde los dueños hasta la gerencia, por creer en mí y permitirme cuidar de mi familia. También quiero agradecer a mis agentes Deryk Gilmore y Darren Jones por todo su trabajo duro. Voy a seguir luchando por lograr la grandeza dentro del campo así como en mi comunidad".
Evans, de 24 años de edad, se unió a Randy Moss y A.J. Green de los Cincinnati Bengals el año pasado como los únicos receptores en la historia de la NFL en alcanzar las 1,000 yardas en cada una de sus primeras cuatro temporadas en la liga. Las 4,579 yardas recibidas de la séptima selección global en el draft del 2014 son la tercera mayor cantidad en la historia de la franquicia mientras sus 32 touchdowns son la segunda mayor cifra en la historia de la franquicia, la mayor cantidad entre los receptores de los Bucs y la sexta mayor cantidad entre los receptores desde el 2014. También ha sido uno de los receptores más durables en la liga, perdiéndose apenas tres partidos en cuatro temporadas.
Uno de esos partidos fue por una suspensión de un juego en el 2017, cuando Evans se lanzó por la espalda al esquinero de los New Orleans Saints, Marshon Lattimore, luego que Lattimore tuvo un altercado en la banda con el mariscal de campo Jameis Winston en la Semana 9. Evans inmediatamente mostró su remordimiento, llamando infantil su conducta. Evans también tuvo un momento polémico en el 2016, cuando se sentó durante el Himno Nacional en protesta a la elección del presidente Donald Trump durante el partido anual Salute to Service de los Bucs.
En los últimos cuatro años --incluyendo tres con Winston-- Evans ha sido responsable por cerca del 21 por ciento de la ofensiva total de los Bucs en cuanto a yardas, 24 por ciento de sus touchdowns y casi 30 por ciento de sus yardas áreas. Estableció el récord de recepciones de touchdown en un año para la franquicia con 12 como novato en el 2014 e igualó esa cifra en el 2016.
Además de sus esfuerzos dentro del campo, Evans lanzó la Mike Evans Family Foundation con su esposa Ashli en el otoño del 2017, con el objetivo de ayudar a jóvenes vulnerables a través de becas universitarias y ayudar a víctimas de violencia doméstica.