INDIANAPOLIS -- Andrew Luck no sólo lanzó el balón ante la prensa el martes por primera vez desde que octubre pasado, también señaló que “absolutamente” jugará en la Semana 1 de la temporada regular ante los Cincinnati Bengals.
“No necesito tocar madera. Jugaré. Estoy seguro”, dijo el quarterback de los Indianapolis Colts.
Luck, quien se sometió a una cirugía en el hombro derecho en enero de 2017, trotó desde las instalaciones de entrenamiento del equipo al campo alrededor de 10 minutos después del inicio de la sesión de práctica. Lanzó un pase con un ovoide Wilson TDS 1205, que es de tamaño colegial, durante los ejercicios individuales por posición bajo la supervisión del coach Frank Reich antes de regresar a las instalaciones techadas de los Colts cerca de 30 minutos más tarde.
Luck lanzó entre 20 y 25 pases.
“He visto cada uno de sus entrenamientos. Paso mucho tiempo con todos nuestros jugadores, pero, obviamente, durante el proceso de rehabilitación de Andrew, intento estar presente en el mayor número de entrenamientos que puedo sin importar cuándo sean”, explicó Reich. “No sólo estoy en la porción de lanzamientos sino cuando (Andrew) lanza balones con mayor peso y a la fase que la prensa vio (el martes).
“Me gusta ver otras cosas que también hace, levantamiento de pesas y todos sus ejercicios. Es parte de conocer a los jugadores y ver su proceso y confiar en él”, agregó el estratega.
Luck lanzó un balón redondo una vez hace varias semanas, cuando llamó a Reich y le pidió ayuda para superar un “pequeño bloqueo mental” e hizo “jurar” al coach que no le diría a nadie que había lanzado un balón reglamentario, porque era algo que él deseaba contar. Sin embargo, la mayoría de los pases que ha lanzado han sido con balones de medidas colegiales.
“Estoy usando un balón más pequeño para poner menos estrés (en la mano). La diferencia entre lanzar un balón redondo y un ovoide es cómo sale de la mano. Las 500 Millas de Indianapolis apenas pasaron, nuestros cuerpos no son vehículos, no somos robots”, dijo Luck sobre la rehabilitación en el hombro.
“No se puede retirar una pieza y poner una nueva y ya. Nos adaptamos y si haces las preguntas correctas y eres suficientemente paciente, realmente puedes aprender y creo firmemente que si soy paciente y hago las preguntas correctas y me comunico con todos sobre (el estado de) mi cuerpo, seguramente podré hacer de todo”, agregó el pasador.
Luck ha estado presente con regularidad en las prácticas de receso de temporada de los Colts que empezaron a inicios de abril, pero su trabajo ha consistido sólo en tomar parte de los ejercicios individuales sin lanzar y seguir con su proceso de rehabilitación en el hombro.
Lanzar un balón, aunque sea pequeño, es un paso más en el largo camino para Luck en su intento por finalmente jugar en un partido de temporada regular por primera vez desde la Semana 17 de la temporada 2016. El dueño de los Colts, Jim Irsay, y el gerente general Chris Ballard han sido rápidos en afirmar que tienen confianza de que Luck estará listo para la próxima campaña.
Los Colts tienen la programación de trabajos físicos para Luck alineada hasta el día del primer juego del calendario regular ante los Bengals. A menos de que suceda un contratiempo, Luck entrará al campamento de entrenamiento a finales de julio sin restricción alguna.
“Mi meta es poder lanzar lo más que pueda previo a un juego. Miércoles, jueves y viernes en las prácticas y en domingo, soltar el brazo, no tener conteo de pases, nada”, expresó Luck. “Tienes que soltarte. Para eso me estoy preparando. Por eso estoy lanzando ahora los lunes, martes, miércoles y viernes, para simular las semanas de tres prácticas y una de ellas como si fuera domingo, día de juego”.
Originalmente, Luck sufrió la lesión en el hombro, misma que le provocó otras, en un juego de la Semana 3 de la temporada regular 2015 ante los Tennessee Titans. Se resintió la articulación al intentar hacer una tacleada tras sufrir una intercepción ante los Denver Broncos en la Semana 2 de la campaña 2016.
Luck aún jugó 15 partidos esa temporada, pero fue limitado en las prácticas.
Finalmente, Luck decidió someterse a cirugía en enero de 2017. Irsay creyó que tendría a su quarterback franquicia listo para la temporada 2017, pero, en vez de eso, lo vio sufrir un contratiempo.
Tras varios entrenamientos en octubre, Luck fue inyectado con cortisona y puesto en la lista de lesionados por continuo dolor en el hombro. Pasó cerca de seis semanas en rehabilitación en Holanda a finales de 2017 antes de ir al sur de California para trabajar con expertos en mecánica de lanzamientos para mejorar la propia.
Luck indició que ya no siente el mismo dolor en el hombro que el que experimentó la temporada pasada.
Los Colts han sufrido la mayor parte de las últimas tres temporadas sin Luck en el campo. No ha ido a Playoffs en ninguna, incluida la última, en la que terminaron con marca de 4-12. Luck perdió 26 partidos en ese lapso tras guiar a los Colts a la Postemporada en cada una de sus tres primeras campañas.
“Cuando tienes a ese chico en el campo, todos saben que hay una oportunidad y que el cielo es el límite”, afirmó Irsay. “Los buenos quarterbacks son emocionantes de ver, pero (Andrew) tiene ese extra como Brett Favre y un par de otros que los hace aún más espectaculares que la mayoría”.