RENTON -- Shaquill Griffin tiene una nueva posición en su segunda temporada con los Seattle Seahawks, habiendo tomado la vieja posición de Richard Sherman como esquinero izquierdo luego de iniciar por el lado derecho como novato.
Pero si asumen que se trata de una transición difícil para Griffin, bueno, él desechó esa noción como cualquier buen esquinero se desharía de un pase a la esquina de las diagonales.
"Oh no, no es un problema", dijo luego de una sesión en las actividades organizadas del equipo, en junio. "Simplemente pasarse de lado. Es un paso diferente para mí, pero no es algo en lo que no me pueda enfocar".
Aunque el ajuste ha sido, de acuerdo a todas las reseñas, uno sutil para Griffin, es un cambio significativo en algunos niveles.
Está lo que simboliza: Griffin, quien parece ser uno de los jóvenes jugadores de núcleo para Seattle, asumiendo el rol previamente en posesión de una leyenda de la franquicia.
Y luego está lo que significa para la defensiva de los Seahawks: contar con el mejor esquinero de Seattle donde tiene mayor sentido táctico.
Cuando se le preguntó el motivo para mudar a Griffin, el head coach Pete Carroll apuntó a lo bien que ha jugado el veterano Byron Maxwell por el flanco derecho. Inició allí al lado opuesto de Sherman durante su primera estancia con los Seahawks, y luego por izquierda el año pasado una vez que fue recontratado por Seattle tras la lesión de tendón de Aquiles que acabó con la temporada de Sherman. Maxwell es el favorito para iniciar como esquinero derecho luego de que Seattle le renovara con un acuerdo por una campaña.
Pero hay algo más en el cambio que eso. No se trata tanto de querer a Maxwell por derecha como se trata de querer a Griffin por izquierda. El lado izquierdo de la defensiva es el flanco derecho de la ofensiva, y ese es generalmente el lado preferido del campo para los quarterbacks.
"Con quarterbacks diestros, la mayoría de coaches que he tenido deseaban estructurar las jugadas, especialmente jugadas con progresión de lecturas, ser capaz de lanzar por su lado frontal, su lado derecho, el lado fuerte de sus brazos", explicó el analista para ESPN de fútbol americano colegial, Brock Huard, un ex quarterback que jugó para los Seahawks e Indianapolis Colts durante su trayectoria de seis años en la NFL. "Así que, para los diestros, ese será el lado derecho del campo. Y los números, creo, confirman eso a lo largo de los partidos, a lo largo de las temporadas. Es a donde van más intentos de pase. Y por lo tanto quieres a tu mejor jugador, a tu esquinero cerrojo, de aquel lado del campo".
Los números sí muestran una ventaja ligera para los pases al lado derecho. Desde el 2008, 30 quarterbacks (todos diestros) han intentado al menos 2,000 pases. Esos 30 pasadores se combinaron para 45,430 intentos al lado izquierdo del campo (definido como al lado izquierdo de las costuras) en comparación a 49,879 intentos hacia el lado derecho de la ofensiva.
Los Seahawks intentaron alguna vez tener a Sherman siguiendo al mejor receptor abierto del rival donde fuera que alineara, pero en general lo mantuvieron por el lado izquierdo: Aunque eso a menudo se empleó en contra de Sherman en debates respecto al mejor esquinero de la NFL, es difícil argumentar en contra de los resultados para la defensiva de pase de Seattle. Desde el 2012 al 2016, un periodo en el que Sherman no se perdió ningún partido y que el safety libre Earl Thomas jugara en todos a excepción de cinco, Seattle permitió el índice de pasador más bajo y la menor cantidad de yardas aéreas al tiempo que lideraron a la liga en la relación entre touchdowns e intercepciones.
Los tiempos cambian para los Seahawks a ese lado del ovoide, particularmente en la secundaria. Sherman está con los San Francisco 49ers, el safety fuerte Kam Chancellor podrían no volver a jugar nuevamente por una lesión en el cuello, y Thomas se mantiene alejado del equipo en medio de un boicot que podría extenderse hasta la temporada.
Los alas defensivas Michael Bennett (canjeado) y Cliff Avril (liberado) están entre otras sustracciones de la que alguna vez fue una de las mejores defensivas de todos los tiempos en la NFL. Con tanto recambio, los Seahawks necesitan que la siguiente ola de estelares defensivas emerjan. El surgimiento de Griffin hasta ese calibre de jugador será tan significativo como cualquier otro.
Los réditos iniciales son alentadores.
Un recluta de tercera vuelta de Central Florida, Griffin impresionó a compañeros y coaches desde el arranque de la temporada pasada por su compostura. Quizás eso nunca fue más evidente que en la Semana 1 de visita frente a los Green Bay Packers, cuando, forzado a un rol de tres intentos por la expulsión en el primer cuarto de Jeremy Lane, se encontró en la mira de Aaron Rodgers, defendiendo su territorio.
Finalizó la campaña con una intercepción y lideró a los Seahawks con 15 pases defendidos, colocándose N° 16 en la NFL. Excepto por un largo pase completo permitido ante los Washington Redskins en la Semana 9 que preparó el touchdown de la victoria del oponente, Griffin cumplió con lo que demandan los Seahawks de sus esquineros sobre todas las cosas: prevenir el pase largo.
"Simplemente luce como un veterano", admitió Carroll. "Creció bastante respecto a la temporada pasada. Recuerden, no tuvimos muchos problemas con él el año pasado. No hubo inconsistencia con él. No hubo un muro de novato. No hubo nada de esas cosas. Se mantuvo en movimiento todo el camino y tuvo una primera temporada realmente muy consistente, y ahora ha retomado desde donde se quedó. Es como, al otro lado del ovoide, una de las cosas que siempre nos impresionado de Russell [Wilson] es lo consistente que es para todo. Nunca hay mucha fluctuación en su intensidad y su enfoque. Eso veo en Shaq. Tiene un gran cúmulo de trabajo que consiguió en el receso de temporada mientras se alistaba, así que es una buena señal. Significa que la temporada pasada no le afectó de maneras negativas, no le distrajo de ningún modo, y eso es importante ver".
Por lo que respecta a su mudanza a lo ancho del campo, no será completamente algo extraño dado que Griffin jugó a ambos lados en la universidad. Ser zurdo no le perjudica tampoco, dijo. Parece llamativo que Carroll se refiriera a la transición de Griffin en tiempo pretérito, como si el periodo de ajuste ya hubiera concluido.
"Físicamente, no hubo problema", ofreció Carroll. "Había jugado de ida y vuelta en años previos. Su mentalidad estaba bien; abierto a ello. Eso es la mayor parte de ello. Si un tipo se siente incómodo y te dice que se siente incómodo, entonces lo está. Nunca se quejó de ello, y no hubo evidencias para nada de que eso sería un problema".
Sherman era bien conocido en Seattle --y todavía lo es en San Francisco-- por su disposición para servir como mentor para esquineros jóvenes. Griffin acreditó a Sherman por mostrarle "cómo ser un profesional".
Sea o no que se percatara de ello, Sherman estaba alistando a su sucesor.
"Estoy amando el lado izquierdo", expresó Griffin, "y estoy honrado por estar en ese flanco ahora".