MIAMI -- ¿Quién lo hubiera dicho? Los Miami Dolphins tienen un récord de 3-0 y son los únicos líderes de la AFC Este.
No siempre ha sido bonito, por momentos probaron ser indisciplinados, pero hasta ahora siempre se las han ingeniado para ganar.
Y para una franquicia que se había hecho una insana costumbre de perder este tipo de partidos, eso es mucho decir.
Esta semana les comenté en NFL Live, que le presten atención al esquinero Xavien Howard porque estaba jugando en un nivel superlativo.
La defensiva de Miami fue empujada durante toda la tarde, pero volvió a mostrar oportunismo, y Howard probablemente salvó un encuentro con su segunda intercepción del partido en su propia zona de anotación cuando los Raiders se disponían a pasar al frente.
Howard ahora lleva siete intercepciones en los últimos ocho partidos, y creo que ya se está empezando a colar a la elite de la posición.
Hubo muchos indicios que apuntaban a derrota para los Dolphins en este caluroso domingo en Miami.
Penalidades como la de Akeem Spence, que le costó la expulsión y revivió una serie de Oakland que ya era despeje, las lesiones de William Hayes entre otros y algunas llamadas cuestionables al final de la primera mitad que le impidieron sumar puntos.
En otras oportunidades, los Dolphins se hubiesen desinflados.
Aunque no sucedió esta vez. En parte porque pese a que Miami luce muchas veces como una ofensiva horizontal, a la vez tiene la habilidad de golpear verticalmente en un abrir y cerrar de ojos.
Y vaya si lo hicieron con el veloz Jakeem Grant y con una adquisición de temporada baja que ha probado ser un acierto tremendo: Albert Wilson.
Wilson fue contratado, en parte, por su versatilidad. Hoy atrapó un pase de touchdown de 74 yardas que liquidó el pleito, y a la vez lanzó un pase de anotación de 52 yardas a Grant.
En un día en el cual ningún corredor de los Dolphins totalizó más de 12 yardas por tierra, y en el cual el equipo terminó con 41 yardas en 14 acarreos, estas jugadas explosivas fueron extremadamente necesarias.
Los Raiders aportaron su granito de arena, probando ser probablemente el equipo más indisciplinado de la liga, con un Amari Cooper que por momentos mostró carencias en su esfuerzo y con un entrenador en jefe en Jon Gruden que todavía no encuentro la fórmula.
Tal es así, que los Raiders recién hoy anotaron sus primeros puntos en el último cuarto, aunque fue un gol de campo cuando el partido ya estaba definido; a Oakland le cuesta cerrar los encuentros.
¿Cuán buenos son los Dolphins?
Es una pregunta difícil de responder, aunque seguramente nos enteraremos pronto, dado que ahora Miami visita a New England y a Cincinnati en las próximas dos semanas.
Por si alguien se lo está preguntando, las últimas veces que Miami inició 3-0 fueron en 2013 y 2002, y en ninguna de esas ocasiones, los Dolphins clasificaron a playoffs.
No obstante, algo luce distinto de esta versión de Miami.
Principalmente que muchos lo catalogaban de ser uno de los peores equipos de la NFL, y hoy se convirtieron en el primer conjunto de la liga en ganar sus primeros tres partidos.
Nunca digas nunca.