Hay una palabra que para los que jugamos golf --y somos medio malos-- que es mágica: "mulligan". Para los que no practican este deporte, significa tener una segunda oportunidad. En este ámbito de los comentarios deportivos, nos piden pronósticos antes del inicio de la temporada. Es difícil evaluar el verdadero nivel de los equipos cuando los titulares juegan poco, o en algunos casos nada, pero le entramos con gusto a eso de las predicciones. Sin embargo, nos gustaría tener una segunda oportunidad después de cuatro semanas.
En la nota del 31 de agosto, una semana antes del inicio de la temporada, clasifiqué a los cinco mejores equipos de cada conferencia, y por Twitter a los ganadores de división y de playoffs. En la Conferencia Nacional los equipos fueron del quinto al mejor: Dallas, Minnesota, Green Bay, New Orleans y Atlanta. Para los playoffs sí tenía a LAR ganando el Oeste, pero perdiendo en la primera semana de playoffs. La Final de Conferencia sería entre Atlanta y New Orleans.
En la Americana puse a Pittsburgh, Jacksonville, LAC, New England y Baltimore. No tenía a Kansas City ganando su división ni clasificando a playoffs. La Final de Conferencia sería entre New England y Baltimore avanzando Baltimore al Super Bowl.
En esta nota, advertí que lesiones podrían cambiar radicalmente el destino de los equipos, en particular cuando dichas lesiones eran a jugadores trascendentales. Si leen estas notas, sabrán que mi definición de un jugador trascendental es aquel que puede cambiar totalmente la fisonomía de una ofensiva o defensiva.
Desafortunadamente, hemos tenido varias lesiones a jugadores trascendentales. Joey Bosa no ha visto acción y existe la posibilidad de que se pierda la temporada. Sin él, la defensiva de los Cargadores pasa de ser de élite a ser solo promedio. Le'Veon Bell no está lesionado, pero no ha reportado a jugar hasta el momento. Más sobre el tema más tarde. La ofensiva había sido buena contra defensivas porosas como las de Kansas City y Tampa Bay, pero se tomaron literalmente con pared ante Baltimore. Jacksonville está cumpliendo con las expectativas, pero le falta consistencia. Vencieron a los Pats, pero cayeron en casa ante Tennessee. Los Pats sufrieron dos derrotas consecutivas, algo muy raro para ellos, pero pusieron a un sobrevaluado Miami en su lugar de manera convincente el domingo pasado.
A pesar de que Kansas City es la sensación de la NFL, me sigo quedando con Baltimore como mi candidato a representar la conferencia en el Super Bowl.
Tuve mis dudas, y las sigo teniendo, sobre Kansas City, por la pésima defensiva que tienen, y porque no había visto nada relevante de Patrick Mahomes en video. Obviamente lo estaban guardando para la temporada regular. Esto fue lo que escribí sobre Mahomes días antes del draft de 2017:
"Patrick Mahomes, QB, Texas Tech. Sin duda, el mejor atleta disponible en la posición de quarterback, y posiblemente de todo los disponibles en este draft. Fue un gran lanzador en el béisbol, lo cual le ayudó en técnica para pasar. Es fuerte, con gran movilidad y puede ejecutar todos los pases necesarios. En Texas Tech nunca tuvo una buena defensiva, por lo que constantemente arriesgaba de más tratando de anotar. Seguido buscaba la jugada espectacular lo cual terminaba en intercepciones, o capturas, en situaciones críticas. Su tendencia a improvisar lo metió muchas veces en problemas. Producto también del sistema "Air Raid". Tendrá que adaptarse al estilo pro de la NFL, que implica memorizar terminología larga y complicada, llamar las jugadas en la reunión, alinearse bajo centro, y hacer ajustes sobre la marcha. Su mejor opción sería llegar a un equipo con un quarterback veterano establecido y esperar dos o tres años. San Diego, Pittsburgh, Kansas City y New Orleans representaría la situación ideal para Mahomes."
Kansas City fue, en verdad, la situación ideal para Mahomes. Pudo esperar y aprender de Alex Smith, un gran profesional y respetado quarterback en la NFL, pero que no tiene las facultades de Mahomes. Solo Aaron Rodgers, al 100 por ciento, puede hacer lo que hace Mahomes. Su despliegue de talento, pero sobre todo de calma y aplomo bajo presión, fueron impresionantes contra Denver en el "Monday Night Fotball".
Nos preguntábamos cómo respondería bajo presión y con adversidad, después de sufrir durante los primeros tres cuartos en los que completó 15 de 29 para 151 yardas sin touchdown. En el último cuarto, cuando su equipo necesitó jugadas en momentos clave, completó 13 de 16 para 153 yardas y un touchdown. Lanzó balazos estando bajo presión y hasta un pase en tercera oportunidad con la zurda. Denver puso la muestra de cómo defenderlo.
Extrañamente, Denver no enfatizó un ataque terrestre que le dio excelentes resultados y que pudo haber controlado el tiempo de posesión, limitando las series ofensivas de Mahomes. El domingo próximo jugará contra una defensiva de Jacksonville, que es todavía mejor que la de Denver, y después irá contra Cincinnati y New England. Este trecho definirá el lugar de los Jefes en la Conferencia Americana.
No podría proceder con la Conferencia Nacional sin hacer mención de Tennessee. Tienen victorias contra equipos que fueron líderes de división en 2017, como es el caso de Jacksonville y Philadelphia. El domingo vi su partido contra las Águilas, y no me terminan de convencer. La defensiva no permite muchos puntos, pero tienen muchas limitaciones a la ofensiva. Mike Vrabel es un coach que inspira a sus jugadores y se perfila como coach del año. Los Titanes están jugando más allá del talento del equipo y esto tiene mucho mérito, pero no sé si les alcance a largo plazo.
Cincinnati es otro líder inesperado de división. Esta semana tendrán el regreso de Vontaze Burfict a la defensiva, y el "Rifle Rojo" está encendido. A.J. Green está teniendo temporada de All Pro, y Tyler Boyd está justificando haber sido una selección de segunda ronda en el draft. Joe Mixon regresará de lesión en unas semanas y podrían ser el caballo negro de la conferencia.
Estoy satisfecho con mi selección de Atlanta, como el mejor de la NFC, antes de la temporada. Consideraba que tendrían la mejor defensiva de la NFL, y la tenían. Perdieron no uno, dos jugadores trascendentales en Keanu Neal, en el primer partido, y Deion Jones en la segunda semana. A ellos se les unieron Ricardo Allen y Grady Jackson., ambos jugadores importantes en el esquema. Han tenido duelos ofensivos contra New Orleans y Cincinnati, perdiendo ambos porque su defensiva en este momento está varios niveles abajo del anticipado debido a las bajas,
Minnesota ha decepcionado. Su defensiva fue expuesta por Philadelphia en el pasado Campeonato de Conferencia y sigue la tendencia negativa. Tienen la situación de Everson Griffin, quien ha estado fuera por problemas mentales. No lo considero un jugador trascendental, pero es sin duda el mejor para presionar quarterbacks en el equipo de Mike Zimmer. En la defensiva secundaria Trae Waynes, quien fue el chivo expiatorio de la final contra Philadelphia, sigue con problemas. No tarda en ser sustituido. Kirk Cousins y la ofensiva han jugado bien, pero la base de este equipo es la defensiva y decir que son mediocres sería alabarlos.
Con Aaron Rodgers al 100 por ciento, Green Bay puede ganarle a cualquiera. En este momento Rodgers está compitiendo con una lesión en la rodilla que le impide practicar, y que lo limita durante los partidos. Se nota la falta de entendimiento con sus receptores. No estoy seguro que esta lesión vaya a mejorar al nivel esperado el resto del año.
Sin duda, el equipo más completo han sido los Carneros de Los Angeles. La defensiva no fue la misma sin Aquib Talib y con Marcus Peters limitado. Tienen la suerte de jugar en una división mediocre. Su calendario es sumamente fácil. El resto del año enfrentarán a un Green Bay limitado, viajarán a New Orleans en un juego en que explotarán los fuegos artificiales y se verán las caras contra Kansas City en la Ciudad de México en el que se perfila como el juego del año en la NFL. Fuera de esos juegos, no tienen partidos extremadamente complicados.
Dallas no ha jugado al nivel del quinto mejor en la NFC, pero todavía los considero el mejor, o menos malo, de su división. La defensiva ha cumplido y esperan que con el regreso de Terrence Williams, quien no es alguien que le quite el sueño a coordinadores defensivos, pero que va con el estilo de juego que usan con Dak Prescott, ayude. Si la línea ofensiva sigue adaptándose a jugar sin Travis Frederick, podrían ganar una división que se ve mediocre.
Pasando a otra tema, tenemos la tristes situaciones de Earl Thomas y Le'Veon Bell.
Thomas se fracturó la tibia el domingo contra Arizona y la última imagen que tendremos de él en Seattle es en el carrito de las desgracias alzando su dedo medio hacia la banca de Seattle. Esta era la razón por la que no se reportó durante la pretemporada y buscaba un contrato nuevo. Esta lesión le costó posiblemente millones de dólares. Su reacción fue francamente penosa e inexcusable. Estoy seguro que Earl se arrepiente de sus acciones, pero como dicen, "Palo dado ni Dios lo quita". Con su baja, vimos el final de la tremenda "Legion of Boom", una defensiva secundaria histórica que fue la razón del éxito de Seattle por varios años. Gracias a las facultades de Thomas, esa unidad podía funcionar como lo hacía.
Por su parte seguro que Bell tomó nota de lo sucedido y se sintió justificado de su decisión de no reportarse con Pittsburgh. Como lo anticipé en el "Monday Night Football", se va a reportar en la semana de descanso. Lo hace por si el equipo pide una exención de dos semanas a la que tiene derecho, y en las que no le podrían pagar. Podría tener todavía las seis semanas para que le acrediten la temporada para su pensión y para poder ser agente libre. Dio indicaciones que todavía no descarta la opción de firmar a largo plazo con Pittsburgh. Será interesante ver cómo lo reciben sus compañeros. Algunos entenderán que tomó una decisión de negocios que ellos en algún momento podrían tomar también. Habrá otros que se sentirán traicionados, en especial si Pittsburgh cae todavía más en el hoyo en el que se encuentran en este momento. Bell podría estar disponible para los últimos diez partidos del año lo cual le daría a Pittsburgh la oportunidad de ganar suficientes partidos para calificar.
Finalmente, ofrezco disculpas por el descuido que tuve en la última jugada del MNF entre Kansas City y Denver en donde pensaba que era tercera oportunidad, y no cuarta.
Sin más, ¡rumbo a Atlanta!