Con los campamentos de entrenamiento programados para arrancar a finales del mes, recorremos las ocho divisiones de la NFL para encontrar la interrogante más importante por lesión que deberá responder cada equipo en su plantilla. Hoy nos enfocamos en la NFC Norte:
Chicago Bears
Trey Burton, ala cerrada
En el 2018, su primera campaña en Chicago, Burton logró marcas personales en prácticamente todos los rubros importantes. Jugó por primera vez los 16 partidos de la campaña --iniciándolos todos--, atrapó 54 pases para 569 yardas y seis touchdowns. Aun así, quizás se esperaba un poco más luego de firmar un contrato de cuatro temporadas y 32 millones de dólares con los Bears en la pasada temporada baja. Esa sensación se magnificó después de que Burton se perdiera el duelo de la Ronda de Comodines por un problema en la ingle, lesión que lo tuvo marginado de una buena porción de las actividades de primavera. Burton se sometió a una cirugía para corregir una hernia deportiva en las últimas semanas, y se espera que pueda participar de lleno en algún punto del campamento de entrenamiento.
Detroit Lions
Marvin Jones, receptor abierto
Repentinamente, los Lions parecen contar con un arsenal ofensivo de cuidado. El corredor Kerryon Johnson debe estar recuperado totalmente de una lesión de rodilla que le hizo perderse los seis partidos finales de su temporada de novato, y las adiciones de Danny Amendola vía agencia libre y T.J. Hockenson vía draft servirán para redondear a un grupo de armas aéreas que ya cuenta con Jones y Kenny Golladay. Matthew Stafford no podrá quejarse de opciones, siempre y cuando todos se mantengan sanos. Eso nos lleva de regreso a Jones, quien se perdió prácticamente todo el trabajo de temporada baja en Detroit por una lesión de rodilla. La expectativa es que reciba alta médica para entrenar con el resto de sus compañeros cuando arranque el campamento de entrenamiento, pero no hay mucha claridad todavía en el asunto. La lesión hizo a Jones aterrizar en la lista de reservas lesionados luego de apenas nueve encuentros.
Green Bay Packers
Rashan Gary, linebacker
El caso del novato de primera ronda de los Packers es curioso. Antes que nada, llega a Green Bay estrenando posición, dado que jugó a lo largo de la línea defensiva durante su tiempo en Michigan, pero se espera que presione al quarterback desde una posición erguida como linebacker exterior en la NFL. Aunado a la curva de aprendizaje pronunciada que llega con el cambio de posición, hay un problema con el labrum en el hombro de Gary. Durante la primavera, se le vio entrenando con una protección especial sobre el hombro derecho. No se espera que Gary pierda tiempo de juego por el problema. DeMarcus Lawrence de los Dallas Cowboys jugó el año pasado con una lesión similar, pero eventualmente se sometió a una cirugía para corregirlo. Lo mismo podría suceder con Gary. Sin embargo, mientras tendría que jugar con el problema, lo que puede afectar su rango de movimiento y/o comodidad sobre el emparrillado. Este problema podría dificultar aún más su adaptación a la nueva posición, una donde los Packers están urgidos de producción.
Minnesota Vikings
Mike Hughes, esquinero
Nadie recibió más críticas el año pasado en Minnesota que Kirk Cousins. Es uno de los riesgos que se corren cuando se firman contratos del calibre de lo que obtuvo Cousins con los Vikes. Sin embargo, la caída estrepitosa en el nivel del equipo respecto a su versión del 2017 puede apuntarse a varios factores, no solamente el cambio de quarterback. Las lesiones jugaron su papel. Los esquineros titulares, Xavier Rhodes y Trae Waynes, se perdieron dos partidos cada uno. El heredero a futuro para Waynes, presumiblemente, es Hughes, quien vio su campaña de novato abreviada a tan solo seis encuentros, gracias a una rotura de ligamento anterior cruzado. Wayne no ha sido capaz de colmar sus propias expectativas como recluta de primera ronda, y descartando un año de destape en el 2019, es difícil imaginarlo portando el uniforme púrpura para el 2020. Holton Hill, otro novato del 2018, comenzará la campaña suspendido por cuatro partidos. Es crítico para Hughes, quien confía en estar listo para el inicio de la temporada regular, culminar una rehabilitación positiva y responder para una secundaria de Minny en la que el recambio se aproxima.