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Lecciones de la Semana 14 alrededor de la NFL: Mike Tomlin debe ser Coach del Año

Si no tienen aún a su candidato a Coach del Año, miren a Pittsburgh.

Si incluir el nombre de Mike Tomlin en un grupo selecto de entrenadores en jefe en la historia de la NFL parecía una exageracioón, quizá debamos replantear nuestra opinión sobre el coach de los Pittsburgh Steelers.

Luego de perder por lesión a su quarterback titular y líder del equipo, Ben Roethlisberger, de sufrir, también por lesión, la ausencia por unos juegos del suplente Mason Rudolph y tras decidir usar al novato pasador Devlin Hodges, su tercera opción en el roster, Tomlin aseguró no terminar con récord perdedor la actual temporada al sumar su octava victoria en el triunfo sobre los Arizona Cardinals.

Y no sólo eso. De concluir la campaña regular hoy, pese a toda la adversidad que han enfrentado en 2019, Tomlin tendría a Pittsburgh en Playoffs con la sexta siembra.

Al asegurar terminar al menos la campaña con récord de .500, Tomlin extendió a 13 su racha de campañas sin récord perdedor en su primera experiencia como entrenador en jefe, sólo detrás de los 14 años que ligó Marty Schottenheimer de 1984 a 97.

Tomlin empató a Don Shula (1963-75) con la segunda racha más larga y dejó a tras a George Allen (1966-77) y a Earl “Curly” Lambeau (1921-33).

Quizá los métodos que ha usado Tomlin como coach no sean los más convencionales, pero, a diferencia de años recientes, su nombre no ha sido frecuentemente mencionado con decisiones polémicas o que comprometen a los Steelers en el campo.

Quizá en el año en el que menos se ha hablado de Tomlin, el coach de los Steelers merezca mayor mérito por su trabajo.

No den por muertos a Patriots
Los New England Patriots quedaron a cinco yardas y un pase desviado de meter en serios problemas a los Kansas City Chiefs.

Sencillamente, no se puede dar por muertos a los actuales campeones del Super Bowl hasta que su eliminación, si llega, sea una realidad.

Eso habla muy bien de Bill Belichick, Tom Brady y compañía, quienes pese a tener un roster mediocre para sus estándares, se las arreglan para recuperarse de un déficit de 16 puntos en el tercer cuarto y quedarse a cinco yardas de ganar un duelo ante un rival contendiente.

Probablemente, como sucedió ante los Chiefs, pelear y caer con la frente en alto no será suficiente para que lleguen lejos, pero sí es una prueba de que los Patriots venderán caras sus derrotas, harán sufrir a sus rivales hasta el último segundo y en circunstancias así, cuando la victoria está al alcance, cualquier cosa puede suceder.

No se debe subestimar al campeón y mucho menos a uno que ha dominado el panorama de la NFL por casi dos décadas.

Por otro lado, las carencias que tienen en la actual temporada también pintan un panorama oscuro para los Patriots.

Lo que antes eran certezas en Foxborough, ahora son dudas y malos resultados.

A los 24 años de edad, Patrick Mahomes se convirtió en el quarterback más joven que logra derrotar a Belichick y a Brady en Foxborough, donde, desde 2001, los Patriots tenían marca de 29-0 ante pasadores menores de 25 años, de acuerdo a ESPNStats $ Information.

De hecho, en 2019, los Patriots de la dupla Belichick-Brady han sufrido sus primeras derrotas en campaña regular ante pasadores de 25 años o más jóvenes, luego de caer en Baltimore ante Lamar Jackson, en Houston ante Deshaun Watson y en casa ante Mahomes.

Quizá el dato más relevador y que provoque mayores dudas sobre la capacidad de New England para sobreponerse a las carencias que sufre en 2019 sea el siguiente: los Patriots tienen marca de 3-4 en diciembre y enero desde el año pasado.

De 2001 a 2017, la marca de los Patriots en diciembre y enero fue de 67-14, la mejor en la NFL en ese lapso.

Resulta difícil dar por muertos desde ahora a los Patriots, que, pese a todo, seguramente ganarán otro título divisional, pero, al mismo tiempo, parece que esta vez no tienen más trucos bajo la manga para buscar otro título.