La caída de los Bills abre la puerta hacia el título de la AFC Este de par en par, mientras que el descalabro de los Packers podría haber sentenciado ya la NFC Norte
En una temporada que nos ha regalado sorpresas mayúsculas, las de esta Semana 9 no deberían extrañarnos demasiado, ¿o sí?
Bueno, hasta en una campaña regular donde deber haber aprendido ya que cualquier cosa puede suceder --"En un domingo cualquiera", ¿no es así?--, los resultados inesperados siguen cayendo. En la Semana 9, hubo dos resultados en particular que, francamente, pocos esperábamos.
Uno de esos partidos abre la carrera en la AFC Norte de par en par, mientras que el otro ayuda a aclarar el panorama de una NFC Norte que parece estar definida, a media campaña regular. Estos dos partidos se unen a la larga lista de resultados inesperados que ha coloreado una temporada regular especialmente desafiante a la hora de pronosticar juegos. En lo que va de la campaña, ya vimos a los Kansas City Chiefs sucumbir ante los Indianapolis Colts, a los Atlanta Falcons sobre los San Francisco 49ers, y a los Carolina Panthers sobre los Tampa Bay Buccaneers, por nombrar algunos de los más escandalosos.
Echemos un vistazo a ambos a los juegos sorpresivos de la novena fecha:
Jets frenan la estampida de los Bills
Buffalo saltó al campo favorecido por una línea de apuesta de -11 puntos, de acuerdo al Caesars Sportsbook, montados sobre una racha de cuatro victorias al hilo que incluyó al menos 24 puntos anotados en cada uno de esos duelos, y triunfos críticos para el panorama de playoffs sobre los Baltimore Ravens y Chiefs en ese periodo.
Por su lado, los Jets venían de caer ante los New England Patriots, con una actuación muy floja del quarterback, Zach Wilson, que puso a los medios y fanáticos a debatir en los días pasados sobre si los neoyorquinos iban a tener que buscar pronto a otro mariscal de campo.
Pero, este domingo, el quarterback que tuvo el desempeño flojo fue Josh Allen, considerado ampliamente --hasta antes de este partido, al menos-- como el gran favorito para llevarse el premio como Jugador Más Valioso de la temporada regular.
Allen fue interceptado en dos ocasiones, sufrió dos balones sueltos --uno de ello perdido-- y fue capturado en cinco por una defensiva de los Jets que lo asedió sin piedad. Seguro, Allen logró anotar dos veces por tierra, pero los 20 puntos en el juego para los Bills fueron el total más bajo en lo que va de la temporada para el club.
El propio Allen se asumió como el culpable principal de la derrota, al reconocer al término del encuentro que "Es difícil ganar en esta liga cuando enfrentas a un buen equipo y tu quarterback juega como mie---".
Por supuesto, lo más importante del encuentro, es cómo queda ahora la división. Con un partido menos, por la jornada de descanso, los Bills (6-2) mantienen la punta por medio partido sobre los Miami Dolphins (6-3) y Jets (6-3), con ambos rivales divisionales ya habiendo triunfado ante Buffalo y con un partido pendiente contra cada uno, respectivamente. Los Patriots, que ya cayeron ante Dolphins, pero superaron a Jets, están un partido más atrás, en 5-4, sin jugar todavía contra Buffalo.
Los siguientes dos partidos para los Bills pueden complicarse, ambos en casa, contra los Minnesota Vikings (7-1) y Cleveland Browns (3-5).
Al inicio de la campaña, parte de la razón por la que Buffalo apareció como el gran favorito de la NFL en las líneas de apuesta para aparecer en el Super Bowl LVI era que no se anticipaba gran competencia en su propia división, situación que supuestamente iba a jugar a su favor para acceder a la ventaja de la localía en la Conferencia Americana.
El descuido de los Bills de esta Semana 9, sin demeritar lo realizado por un equipo de los Jets que presume a una de las mejores defensivas de la NFL, ha abierto de par en par la puerta que conduce al título divisional del Este, y con ello, peligra esa ventaja de la localía que puede ser determinante en una siembra donde solo un equipo tiene jornada de descanso una vez que arrancan los playoffs.
Los Packers son devorados por los Lions
Hablando de quarterbacks que fueron duros críticos con respecto a sus propias actuaciones este domingo, Aaron Rodgers declaró: "Realicé algunos pases bastante mie---, seguro".
Y es que, por primera ocasión en su carrera, Rodgers lanzó múltiples pases interceptados en zona roja en su prolongada trayectoria. Fueron tres los envíos que regaló a Detroit cuando Green Bay ya pensaba en puntos.
Las tres intercepciones cayeron en manos de novatos: dos para el safety Kerby Joseph y una para el ala defensiva Aidan Hutchinson.
Claro, se puede cuestionar si el hecho de que un equipo que despertó por la mañana del domingo con registro de 3-5 pierda, deba ser considerado como sorpresivo. Pero en este caso, la derrota llega ante unos Lions que hilaban cinco descalabros de forma consecutiva, incluyendo una blanqueada en ese lapso, y que básicamente están peleando por el dudoso título del peor equipo de la NFL.
Green Bay había ganado cinco de los últimos seis frente a Detroit, y arribó al encuentro favorecido en las líneas de apuesta de Caesars Sportsbook por -3.5. Pero, ni siquiera con las cuatro derrotas consecutivas que se cargaban los Packers, habían anotado menos de doble dígitos en el año después de una terrible jornada inaugural ante los Vikings. Esta tarde, solo consiguieron 9 puntos ante una defensiva que había cedido 225 puntos en las ocho jornadas previas, el mayor total en la NFL.
En el Norte de la Nacional, Minnesota se escapa, mientras que los Packers (36), Chicago Bears (3-6) y Lions (2-6), se hunden por debajo de la mediocridad. Por si fuera poco, los Packers ahora destronaron a los propios Lions como el equipo con la racha perdedora en activo más larga en la actual temporada, con cinco descalabros en fila.
A lo largo de una exitosa carrera que lo depositará eventualmente en el Salón de la Fama de Canton, Ohio, Rodgers solamente ha tenido dos temporadas perdedoras como titular en la NFL, la del 2008 (6-10) y la del 2018 (6-9-1). Como van las cosas, es casi imposible que la del 2022 no será la tercera.