El gerente general Eric DeCosta admitió que las negociaciones con el quarterback son el mayor reto que tiene por delante la organización
Desde el Combinado de Talento de la NFL este miércoles, a Eric DeCosta se le preguntó si había considerado traspasar al quarterback Lamar Jackson en algún punto, y respondió que pocos equipos han consumado más canjes desde que se convirtió en gerente general de los Baltimore Ravens hace cuatro años.
"Habiendo dicho eso, codicio tener grandes jugadores. Codicio a los quarterbacks. Y, amo a Lamar", dijo DeCosta a reporteros del área de Baltimore en Indianapolis. "Así que, eso no ha sido factor una sola vez para mí. Queremos hacer lo que sea lo mejor para el club. Tratamos de hacer lo que podemos por Lamar. Queremos hacer felices a todos".
DeCosta expresó esperanza de que un acuerdo podría ser alcanzado con Jackson antes de la fecha límite para etiquetas de jugador franquicia a pesar de no lograr el convenio después de dos años de negociaciones. DeCosta dijo que se reunió recientemente con Jackson, añadiendo que "ambos comprendemos la urgencia de la situación".
Si las partes no pueden alcanzar un nuevo contrato para el 7 de marzo, Baltimore tendría que colocar la designación de jugador franquicia sobre Jackson para impedir que se convierta en agente libre sin restricciones. La designación también se comería todo el espacio disponible bajo el tope salarial de los Ravens, y limitaría severamente lo que el equipo puede hacer en la agencia libre, incluyendo la incorporación de ayuda necesaria en las posiciones de receptor abierto y esquinero.
"No puedes ganar en esta liga sin un quarterback fuerte. Digo, ha quedado probado", dijo DeCosta. "Entonces, queremos aquí a Lamar. Creemos que es uno de los mejores quarterbacks en la liga. Ciertamente, es uno de nuestros mejores jugadores, y lo queremos de regreso. Comprendemos que vivir en un mundo sin un quarterback en un mundo malo para vivir".
De acuerdo a fuentes, Jackson desea un contrato totalmente garantizado como el que recibió el año pasado Deshaun Watson, y los Ravens han sido renuentes a ofrecerlo porque creen que el convenio de Watson es más una excepción que un precedente. DeCosta lo describió como "una dura negociación" con Jackson, quien es de los pocos jugadores de alto perfil que no tienen agente y se representa a sí mismo.
"No quiero vivir en un mundo donde no hay optimismo, donde simplemente voy a renunciar a la esperanza", declaró DeCosta. "Ustedes me han visto durante los juegos. A veces estoy en un lugar oscuro al final del juego porque no ha esperanza. Hemos perdido el encuentro. No veo eso aquí. No voy a sentir eso aquí. Me rehúso a ello. He visto muchos acuerdos lograrse cuando las cosas lucen perdidas, o he visto algunos que no sea hacen cuando parecían cosa segura. Se requieren dos personas para lograrlo. Me mantengo positivo. No tengo motivos para no seguir positivo".
El head coach de los Ravens, John Harbaugh, dijo estar "fervientemente esperanzado" de que un acuerdo se logrará, y cree "200 por ciento" que Jackson desea estar con los Ravens. A lo largo del receso de temporada, Harbaugh ha hecho planes incluyendo a Lamar como parte del equipo a futuro. Cuando charló con los candidatos a coordinador ofensivo, Harbaugh dijo, "todas esas entrevistas se basaron en Lamar siendo el quarterback".
"Es mi quarterback, es mi chico", dijo Harbaugh. "Lo amo".
Si los Ravens se ven obligados a usar la etiqueta de jugador franquicia sobre Jackson, DeCosta no dijo si el equipo emplearía la designación de jugador no exclusivo (32 millones de dólares) o la de jugador exclusivo (45 millones de dólares) con Jackson.
"Seguro, son números grandes", advirtió DeCosta. "Sabemos que son números grandes y estamos preparados para ello. Tenemos cuatro o cinco o seis planes diferentes con base en lo que suceda".
Bajo la designación de jugador no exclusivo, Jackson puede firmar una oferta calificada de otro equipo, pero Baltimore retendría el derecho de igualarla o aceptar dos selecciones de primera ronda como compensación. Bajo la etiqueta de jugador franquicia, los Ravens controlan los derechos sobre Jackson, así como cualquier charla de canje y compensación con otros clubes.
Los Ravens, que actualmente cuentan con 21 millones de dólares en espacio bajo el tope salarial, necesitarían crear más espacio para acomodar a Jackson por debajo del límite.
DeCosta aceptó que la situación irresuelta con el contrato de Jackson es un obstáculo en los planes a futuro del equipo, especialmente cuando se trata de extender contratos de otros jugadores.
"Sí crea un poco de bruma por lo que respecta a cómo se verá el futuro con la plantilla", dijo DeCosta. "Hay algunas cosas que no vamos a hacer ahora que posiblemente intentaríamos hacer. Pero, no hay pregunta más grande ahora, no hay decisión más grande, y no hay mayor reto para la organización por delante que este contrato".