Prescott tiene el poder de negociación con su cláusula de veto a cambios y la imposibilidad que tienen los Cowboys de aplicarle la etiqueta de jugador franquicia en 2025.
FRISCO, Texas – Mientras esperamos y nos preguntamos cuándo o si los Dallas Cowboys llegarán a un acuerdo sobre una extensión en 2024, paseémonos por lo que algunos considerarían el peor escenario. El mariscal de campo no firma una extensión entre hoy y enero próximo, aprestándose a declararse agente libre sin restricciones en 2025.
Primero que todo, exponemos algunas formas en las que podrían llegar a ese punto:
Los Cowboys clasifican a los playoffs por cuarto año consecutivo, con la esperanza de llegar al Super Bowl por primera vez desde 1995.
Para alcanzarlo, Prescott deberá tener otra gran temporada, similar a sus logros del 2023 cuando lideró la NFL en pases de anotación con 36 y lanzó para 4.516 yardas. Considerando el estado actual del roster, probablemente será la mejor campaña de Prescott porque los Cowboys deben sustituir al tackle izquierdo Tyron Smith, el centro Tyler Biadasz, el corredor Tony Pollard y el receptor Michael Gallup.
O…
Los Cowboys quedan fuera de los playoffs, pero Prescott tiene una temporada dentro de sus parámetros promedio: 25 pases de anotación y nueve intercepciones Juega lo suficientemente bien como para justificar su nuevo contrato, pero el roster tiene demasiados vacíos como para volver a la postemporada.
¿Qué viene después?
Será una alocada carrera a toda velocidad desde la conclusión de la temporada regular hasta el 12 de marzo, inicio del año de la liga 2025, para que los Cowboys firmen un nuevo contrato con Prescott.
Por todo ello, esta es la fecha límite de todas las fechas límite.
Si para entonces no tiene un nuevo contrato, Prescott repercutirá, al menos, en $40.46 millones contra el tope salarial de 2025, y no estará en el roster de los Cowboys.
Con un contrato firmado antes de entonces, el impacto de Prescott contra el tope salarial sería en un mínimo de $25 millones como resultado de las reestructuraciones utilizadas por los Cowboys en su actual contrato, incluyendo convertir su bono de roster por $5 millones a principios de mes. Sumemos el prorrateo anual de un nuevo bono de firma más su salario base, y es probable que el impacto de Prescott sobre el tope salarial tras una extensión supere los $40 millones para 2025.
En enero pasado, presentamos las tres opciones que disponían los Cowboys sobre el contrato de Prescott en 2024: no hacer nada, agregar años anulables a su contrato o firmar una importante extensión.
Sin embargo, no han hecho mucho para activar la segunda opción y muy poco con la tercera. Agregaron años anulables a su contrato, hasta 2028, después de convertir su bono de roster, pero al final no hicieron mucho más.
Aún pueden reestructurar su contrato convirtiendo su salario base de $29 millones en una bonificación y liberar aproximadamente $18 millones en espacio dentro del tope salarial. Aún no lo han hecho y con el mercado de grandes agentes libres cerrado, tendría mayor sentido mantener el contrato tal y como está. Si logran reestructurar el salario base, Prescott impactaría el tope salarial de 2025 en una cifra cercana a $58 millones de no tener una extensión antes del inicio del próximo año de liga.
Después de la reciente conversión de su roster de bono, Prescott repercute contra el tope salarial de 2024 en $55.45 millones en vez de $59.45 millones.
Basándonos en todas las declaraciones del propietario Jerry Jones y el vicepresidente ejecutivo Stephen Jones esta temporada baja, los Cowboys no iban a ejercer una gran presencia en el mercado de agentes libres a pesar de su importante margen de maniobra dentro del tope salarial para hacer inclusiones. No se trata de lo que quieran hacer, aunque la planificación para la agencia libre de este año ha sido incluso más lenta que en años recientes. La única incorporación de los Cowboys hasta ahora es el apoyador Eric Kendricks.
Prescott tiene el poder de negociación con su cláusula de veto a cambios y la imposibilidad que tienen los Cowboys de aplicarle la etiqueta de jugador franquicia en 2025.
Los Cowboys pueden aspirar un contrato en términos amistosos para el equipo; sin embargo, esperaban concretarlo para 2019, 2020 y 2021 y no ocurrió. Prescott y su agente Todd France jugó perfectamente su papel en las negociaciones con su mariscal de campo, maximizando su pacto del 2021 (cuatro años, $160 millones) mientras es capaz de volver a tener la voz cantante al momento de su vencimiento, después de la temporada 2024.
Los Cowboys harán una apuesta riesgosa si no logran concretar la extensión contractual con Prescott al inicio del año de liga 2025.
¿Cuántos mariscales de campo disponibles serían mejor que Prescott? Probablemente, ninguno.
Si Prescott no logra llevarlos al Super Bowl luego de nueve años como su mariscal de campo titular, sería justo que los Cowboys se preguntasen si será capaz de volverlo a lograr con ellos.
Además, ¿cuántos equipos buscarán un mariscal de campo en el mercado de 2025, especialmente considerando los conjuntos que elegirán quarterbacks al principio del draft a punto de celebrarse?
Prácticamente todos estos equipos tienen planes de contingencia que activarían de acuerdo con lo que ocurra en 2024: los Pittsburgh Steelers (si no funcionan con Russell Wilson y/o Justin Fields), Tennessee Titans (si no resulta con Will Levis), Las Vegas Raiders, New Orleans Saints, Seattle Seahawks, Los Angeles Rams (si se retira Matthew Stafford), Minnesota Vikings, New York Giants (si no toman a un mariscal de campo en la primera ronda del draft) y Denver Broncos (véase el caso de los Giants).
¿Cuántos podrán satisfacer las exigencias contractuales de Prescott? Ciertamente, no todos. ¿Qué equipos serían destinos preferidos de Prescott? Evidentemente, no todos.
Si Prescott lleva a los Cowboys a un Super Bowl, la familia Jones se sentirá contenta de pagarle todo lo que quiera.
Es un juego de riesgos. Y tenemos los próximos 11 meses para ver cómo se desarrolla.