El mariscal de campo mexicoamericano fue dejado en libertad por Los Angeles durante los cortes finales de su plantilla
Este martes Los Angeles Chargers cortaron al quarterback de origen mexicano Luis Pérez como parte de sus movimientos finales para reducir la plantilla activa a 53 jugadores de cara a la temporada 2024 de la NFL.
Luis Pérez, de 30 años, tuvo actividad durante la pretemporada de los Chargers, completando 18 de 32 pases para 139 yardas sin touchdowns ni intercepciones.
Los Chargers también cortaron al quarterback Max Duggan y se quedaron en la plantilla solo con dos mariscales de campo, el titular Justin Herbert y el suplente Easton Stick.
Antes de firmar con Los Angeles durante la temporada baja, Luis Pérez brilló con los Arlington Renegades de la United Football League (UFL), en la que fue líder en pases completos con 225, yardas aéreas con 2,309, y touchdowns con 18.
Una campaña antes, en el 2023, ayudó a los Renegades ganar el campeonato en el que fue nombrado Jugador Más Valioso de ese juego.
El mariscal de campo nacido en San Diego, California, destacó en el 2017 en el fútbol americano colegial con Texas A&M-Commerce, programa el que consiguió el campeonato nacional División II NCAA. En aquella temporada pasó para 5,011 yardas y 46 anotaciones, un récord para su división.
Su primera experiencia en la NFL la vivió en 2018, cuando fue contratado como agente libre no reclutado en el draft por Los Angeles Rams, franquicia en la que estuvo en el equipo de prácticas.
Un año después jugó para los Birmingham Iron de otra liga alternativa, la Alliance of American Football (AAF), antes de regresar a la NFL con el equipo de prácticas de Philadelphia Eagles y de Detroit Lions.
En el 2020 estuvo en los controles de Los Angeles Wildcats de la XFL y a media campaña pasó a los Orlando Guardians. Para el 2022 lideró la ofensiva de New Jersey Generals de la United States Football League (USFL) y regresó a los Rams de la NFL, de nuevo a la escuadra de prácticas.
Luego de sus destacadas actuaciones del año pasado con Arlington Renegades, los Chargers lo invitaron a su campamento de entrenamiento y se ganó un contrato con el equipo para disputar la pretemporada.