TAMPA -- El mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers, Jameis Winston, nunca perdió un partido de temporada regular en sus dos años como titular en Florida State, recopilando una marca global de 26-1. Pero en las filas profesionales, ha sufrido 15 derrotas como titular.
Pese a estar en territorio poco familiar con un 9-15 a lo largo de sus primeros 24 juegos, Winston dijo que su confianza no ha disminuido.
"Perder, créanme... perder es demasiado sencillo. Y odio las cosas fáciles", dijo Winston. "Odio lo sencillo. Salir allá y perder es demasiado fácil. Quiero que las cosas sean difíciles, por eso quiero ganar campeonatos, quiero ganar partidos".
Los Bucs sufrieron una derrota por 43-28 ante los Atlanta Falcons la semana pasada luego de esperar estar en la disputa por un título divisional. También permitieron un récord de 626 yardas a la defensiva ante los Oakland Raiders hace dos semanas y todavía no ganan un partido en casa en la campaña. Winston dijo creer todavía que él y sus compañeros le pueden dar la vuelta a la franquicia.
"Desde el punto de vista de la confianza, es sencillo, porque no soy un perdedor", explicó Winston. "Somos ganadores en este edificio. Y creo que es una elección. Es una mentalidad que debemos tener y que estamos construyendo. Vamos en la dirección correcta. Simplemente debemos dar el salto, y voy a hacer lo que sea necesario para ayudarnos a llegar hasta allá".
Esa mentalidad de 'lo que sea necesario' incluye asumir riesgos fuera del bolsillo en jugadas de conversión de 2 puntos, cuando el entrenador en jefe Dirk Koetter preferiría que se deshaga del balón, que es lo que sucedió el jueves por la noche frente a los Falcons. Winston debió abandonar el partido a finales del cuarto periodo con una lesión de rodilla, la primera vez en su carrera de NFL que no concluyó un duelo.
"Atravesamos la misma discusión todas las semanas", señaló Winston, quien insiste que está bien. "Vamos a seguir jugando, y simplemente cuando reciba esos golpes, tengo que estar en las diagonales para que valgan la pena".
Esa filosofía incluye sobreponerse a una racha de lesiones, incluyendo la pérdida de cuatro corredores, dos de los cuales --Charles Sims y Antone Smith-- están en la lista de reservas lesionados, y los receptores abiertos claves Vincent Jackson en la misma lista de reservas lesionados, y Louis Murphy en la lista de imposibilitados para participar por problemas físicos, por el resto de la campaña. En un punto, el equipo también estaba jugando sin tres de cuatro linieros defensivos titulares.
El equipo ahora tiene a tres linieros defensivos descartados para el resto de la temporada, con el ala defensiva Howard Jones uniéndose a los titulares George Johnson y Jacquies Smith en la lista de reservas lesionados.
"Mucha gente lo puede ver como algo negativo, pero es un reto", expresó Winston. "Es la oportunidad de mostrar a la gente... ¿Cuán grande puede ser si podemos demostrar a la gente que podemos ganar con lesiones, que podemos ganar con penalidades, que podemos hacer cosas pese a la adversidad?
Winston tiró nueve pases de touchdown y ocho intercepciones en los primeros cinco encuentros. A lo largo de las últimas tres jornadas, ha lanzado ocho touchdowns y solamente una intercepción. El punto de inflexión fue el partido frente a los Carolina Panthers, cuando los Bucs vencieron a los campeones reinantes de la NFC por 17-14 y se basaron en su ataque terrestre.
"El juego de Carolina, pensamos que cuando [Jacquizz] Rodgers, no hemos escuchado de este tipo en dos años y llega y tiene un partido increíble. Mostramos a la gente que podemos ganar con la espalda a la pared. Simplemente debemos hacerlo más a menudo".
Los Bucs con su marca de 3-5 se miden a los Chicago Bears de 2-6 en casa el próximo domingo.