TAMPA, Fla. -- Existe un consenso que el ala abierta de los Tampa Bay Buccaneers, Mike Evans, está atravesando por una espectacular tercera temporada en la NFL -- ya tiene sobre 1,100 yardas por aire y sus 10 touchdowns lo pone tercero en la liga en ese renglón. Pero las últimas dos semanas han presentado unos retos diferentes, especialmente ahora que los Bucs lo necesitan desesperadamente como su jugador más explosivo, para lograr vencer a los Dallas Cowboys el domingo.
"Yo estoy un poco decepcionado en mi rendimiento, pero yo siempre estoy decepcionado con mi rendimiento, aún cuando aparenta que he tenido un buen partido", dijo Evans. "Pero esta es una buena oportunidad para mí contra un gran equipo y ayudar a mi equipo a ganar este partido".
En los últimos dos partidos, Evans ha estado limitado a siete atrapadas para 80 yardas sin touchdowns, un promedio de 3.5 yardas por atrapadas y 40 yardas por juego -- bien por debajo de su promedio de seis atrapadas y 85 yardas.
Los oponentes han estado regularmente utilizando a sus mejores esquineros con Evans. Richard Sherman lo hizo en el partido ante los Seattle Seahawks. Casey Hayward los hizo contra los San Diego Chargers. Se espera que los Cowboys hagan lo mismo esta se3mana con Brandon Carr, quien estuvo sobre Odell Beckham Jr. la semana pasada ante los New York Giants. Los equipos también están utilizando cobertura doble y el juego físico contra Evans desde la línea de golpe.
"Todo depende del personal y cuál es esquema, pero estamos viendo mucho ataque físico", dijo el entrenador en jefe de los Bucs, Dirk Koetter. "Mucha gente intenta aguantar a Mike en la línea de golpe para que no pueda comenzar su ruta".
El coordinador ofensivo Todd Monken dijo que está viendo más y más esquinero jugar particularmente físico contra Evans. Los oponentes creen que Evans, de 6-pies-5, 231 libras que también juega físico, podría recibir el mismo número de castigos por interferencia que las defensas puedan recibir.
"Creo que esa es la dirección en la cual va la liga", dijo Monken, quien ha visto crecer el nivel de frustración de Evans. "Mike usa sus manos también, así que nosotros tenemos que hacer un mejor trabajo en sacarlo de ese patrón y crear rutas que le a Mike la oportunidad de atrapar el balón con espacio, que es lo que estamos haciendo".
Aún con la caída en producción, Evans sigue siendo el receptor más buscado en la liga, y que al que más le lanzan el balón en el tercer down. Los Bucs también dependen de él para los pases profundos. Tiene 11 atrapadas de 20 o más yardas, tercero en la liga, y por mucho liderando a su equipo. Su compañero de equipo que lo sigue es Cameron Brate, con dos.
"Estamos un poco fuera de ritmo en algunas cosas", dijo Evans. "Pero seguirmos ganando. Estamos encontrando maneras de ganar y eso es lo que cuenta. Pero estamos al borde del abismo, y si uno mira el video de todos los partidos, estamos a pulgadas de caer. Es una caída aquí o un resbalón allá, pero estamos cerca".
Contra un equipo como los Cowboys, que mantendrá el balón en tierra y buscará controlar el tiempo de posesión, las oportunidades para anotar estarán limitadas. Los Bucs necesitan de la habilidad de Evans para hacer jugadas en la zona de anotar, en donde también se ha visto una caída de producción.
"Es en eso que hemos estado trabajando", dijo Evans. "Hemos invertido mucho tiempo y esfuerzo en hacer eso, y lo vamos a hacer".