MÉXICO -- Tras la salida del receptor abierto Antonio Brown, la afición de los Pittsburgh Steelers teme que no sea una buena temporada ya que otros equipos de su división contrataron grandes estrellas o cuentan con promesas de gran nivel, como los Cleveland Browns que adquirieron a Odell Beckham Jr.. o los Baltimore Ravens que cuentan con Lamar Jackson, una promesa de mariscal de campo con cierta incertidumbre.
Los seguidores rivales consideran que los Steelers serán una presa fácil, pero no hay que menospreciar a los seis veces ganadores del Trofeo Vince Lombardi, Pittsburgh tiene mucho potencial, incluso para llevarse el título divisional.
Si bien dejaron ir a Brown a los Oakland Raiders, aún cuentan con jugadores sólidos en posiciones importantes. Empezando por Juju Smith-Schuster, quien está listo para convertirse en el arma principal de Ben Roethlisberger y liderar el cuerpo de receptores que incluye a jugadores como Donte Moncrief y James Washington, quienes deben ser un apoyo para Smith-Schuster.
Durante el Draft 2019, Pittsburgh consiguió a dos jugadores que serán importantes durante la próxima temporada: Diontae Johnson y Benny Snell Jr.
El receptor, Johnson, debe aportar para que el equipo no sienta la salida de Brown. Johnson atrapó 43 pases para 663 yardas y siete touchdowns para la Universidad de Toledo. Además, fue nombrado Jugador de Equipos Especiales del Año de la Mid-American Conference gracias a que promedió 18.3 yardas por regreso de patada. Devolvió un total de 220 yardas y consiguió un touchdown la temporada pasada.
Por su parte, el corredor, Snell Jr., tiene un extraordinario historial como colegial, pues en su primera temporada con la Universidad de Kentucky rompió el récord de más yardas conseguidas para un freshman con 1,091. Además, estableció otros cinco récords para el programa. No pasará mucho tiempo en el emparrillado, pero será un gran apoyo para James Conner, una joya que deberán pulir.
Por su parte, la defensiva tendrá que hacer su parte y así lo dejaron ver los Steelers durante el pasado draft, donde añadieron nombres importantes que los ayudarán a mantener la hegemonía que han tenido durante las dos temporadas anteriores, en las que fueron el equipo con más capturas de la NFL. En el 2017 consiguieron 56 y en el 2018 empataron en el liderato con los Kansas City Chiefs con 52.
Y fue en este último draft donde las campanas sonaron en Pittsburgh, ya que el equipo por fin encontró a quien sustituirá al lesionado Ryan Shazier. Los Steelers sorprendieron al intercambiar las selecciones N° 20 y N° 52 con los Denver Broncos para adquirir el lugar N° 10 global, en el que eligieron al apoyador Devin Bush.
El apoyador procedente de Michigan es uno de los jugadores más rápidos en su posición, así lo ha expresado quien fuera su entrenador en jefe, Jim Harbaugh. Pese a no ser un jugador grande, con su 1.80 de estatura ha demostrado tener bravía a la hora de defender, sabe jugar cerca del ovoide y tiene buenos reflejos para defender el pase. Durante su etapa como colegial consiguió 10 captura, una intercepción y 172 tacleadas, 91 fueron por su cuenta y 81 asistidas.
Pittsburgh también apostó por el ex apoyador de Akron, Ulysees Gilbert III, quien durante su carrera como colegial consiguió un total de 357 tacleadas, 8.5 capturas y tres intercepciones. Además, añadieron al esquinero de Michigan State, Justin Layne.
Estos novatos refrescarán la defensiva y le darán aún más poder, también contarán con el apoyo de grandes jugadores comoT.J. Watt y el veterano Cameron Heyward. Pero enfrente tendrán dos problemas: evitar que Baker Mayfield conecte con sus receptores estelares y tratar de detener a Jackson.
Jackson se ganó su lugar con Baltimore y la próxima temporada será el mariscal titular del equipo, podrá demostrar su velocidad y lo multifacético que es. Sin duda causará problemas a las defensivas rivales, pues los Ravens también quieren que su joven pasador muestre su brazo, por lo que durante el draft tomaron jugadores como Marquise Brown y Miles Boykin para beneficiar a su mariscal de campo. Los Steelers deberán aprovechar toda esta temporada baja para estudiar a Jackson y poder contrarrestarlo.
No hay que olvidarnos que Pittsburgh tiene a Mike Tomlin de su lado, sí, se ha esperado más de él pero en su defensa es un entrenador en jefe que en toda su carrera con los Steelers nunca ha tenido marca perdedora. Sus peores récords fueron en el 2012 y 2013, cuando terminó en ambas temporadas con récord 8-8.
Así que, tranquilos aficionados de los Steelers, tienen un buen equipo con mucho potencial.