El receptor abierto de los Miami Dolphins, Allen Hurns, recibió un duro golpe durante el partido contra los Dallas Cowboys y tuvo que dejar el juego.
En apenas su segunda posesión ofensiva, el mariscal de campo Josh Rosen lanzó un pase profundo a Hurns, quien fue golpeado por el profundo Jeff Heath mientras intentaba atrapar el balón.
Hurns tardó en incorporarse y fue auxiliado a salir del campo por el personal médico, tras ser revisado en la banca se determinó que estaba descartado para volver por una conmoción cerebral.
En el segundo cuarto, con 10:33 en el reloj, Rosen se escapó por tierra para ganancia de 6 yardas, pero al deslizarse en el campo tuvo contacto con un defensivo de Dallas y su cabeza chocó con el suelo, saliendo del partido.
No obstante, Rosen regresó minutos más tarde para terminar la serie que terminó en un gol de campo para Miami.