La sexta jornada de la temporada del centenario de la NFL ofreció un buen número de actuaciones individuales destacadas, con los quarterbacks levantando la mano.
Eso sí, el mejor de la Semana 6 fue un receptor abierto que había acaparado titulares en días recientes por problemas fuera del campo:
STEFON DIGGS, WR, MINNESOTA VIKINGS
En el último par de semanas, habíamos escuchado hablar más de Stefon Diggs fuera del campo que dentro de él. Hasta de este domingo, sumaba apenas 16 recepciones para 253 yardas y un touchdown.
Aparentemente, todo eso quedó atrás.
Luego de una actuación de siete recepciones para 167 yardas y tres touchdowns durante una victoria por 38-20, aquellos rumores de canje deben quedar silenciados.
Aprovechando las jugadas de pase con engaño de carrera Diggs fue capaz de atrapar pases anotadores de 62 y 51 yardas en el segundo periodo frente a los Philadelphia Eagles, dejando efectivamente el juego fuera del alcance del rival.
En el cuarto periodo, después de 17 puntos sin respuesta de los Eagles, ayudó a ponerle los clavos al ataúd con una tercera anotación, esta vez a partir de un envío de 11 yardas, para fijar una nueva marca personal.
De acuerdo a datos de ESPN Stats & Information, desde que Randy Moss lo hiciera en el 2000, ningún otro jugador de los Vikings había conseguido dos touchdowns de al menos 50 yardas en un partido hasta hoy. Además, fue el primer jugador de los Vikes en atrapar tres pases de anotación en un juego desde que lo consiguiera en el 2005 Marcus Robinson. Para nada es mala compañía.
MENCIONES HONORÍFICAS
Jamal Adams, SS, New York Jets. Injustamente --y soy el primero en admitirlo-- los ofensivos dominan este espacio semana a semana. Parte de la razón es que las estadísticas ofensivas son más sencillas de cuantificar/comparar. Pero es imposible ignorar lo que hizo Adams en la primera victoria de los Jets en el año, una campanada de 24-22 sobre los Dallas Cowboys. ¿Qué hizo exactamente Adams? En resumen, todo. La línea estadística marca nueve derribos, siete de ellos en solitario, una tacleada para pérdida, y un pase defendido, pero un buen número de sus derribos fueron clave para frenar a Ezekiel Elliott, el mejor jugador de Dallas en el partido. La cereza en el pastel fue el golpe que le dio a Dak Prescott mientras se deshacía del pase, evitando la conversión de 2 puntos que hubiera enviado el juego a la prórroga en los últimos suspiros del tiempo reglamentario. Y pensar que el coordinador defensivo Gregg Williams lo tenía relegado a la banca.
Robby Anderson, WR, Jets. Los Jets dieron la sorpresa de la jornada, y el golpe más importante lo asestó Anderson con una recepción de 92 yardas para touchdown hacia el final del segundo periodo que dejó en la lona momentáneamente a Dallas, que venía de entregar el balón en intentos. De acuerdo a ESPN Stats & Information, se trató de la segunda jugada de anotación más larga en la historia de los Jets. En total, sus cinco recepciones para 125 yardas, además de la anotación, fueron fundamentales en el primer triunfo de los Jets en el año.
Devin Bush, LB, Pittsburgh Steelers.. En su visita a Los Angeles, los Steelers lucieron dominantes en de principio a fin, y el linebacker novato de primera ronda fue el responsable de imponer el tono en la victoria. Con un balón suelto recuperado que devolvió hasta la zona de anotación, y una intercepción en dos de las tres primeras series ofensivas del rival, Bush dejó saber de manera clara a Philip Rivers y los suyos lo que les esperaba para el resto de la velada. A eso le sumó siete derribos y un pase defendido, también.
Chris Carson, RB, Seattle Seahawks. No es sencillo robarle protagonismo a Russell Wilson es Seattle, pero Carson hizo un intento soberbio este fin de semana de visita en Cleveland. El corredor titular de los Seahawks llevó el ovoide en 24 ocasiones para 124 con un touchdown --el de la diferencia final-- para ayudar a robar una victoria de FirstEnergy Stadium que parecía estar bajo cerrojo de los Browns. Hasta el momento, fue su mayor producción ofensiva en lo que se refiere a yardas terrestres por el año. A eso le agregó cuatro recepciones para 35 yardas por aire en la victoria por 32-28.
Nick Chubb, RB, Cleveland Browns. Como si hiciera falta mayor comprobación, Chubb volvió a reafirmar que es el mejor jugador ofensivo de los Browns y, si somos sinceros, tenemos que ponerlo en la conversación por el mejor jugador del equipo. Al menos, el más constante. Y pensar que Hue Jackson lo tenía limitadísimo en sus oportunidades en la primera mitad de la temporada pasada. Aunque terminaron cayendo en casa ante los Seahawks, nadie puede reprocharle a Chubb sus 20 acarreos para 122 yardas y dos touchdowns por tierra junto a cinco recepciones para 17 yardas por aire en la jornada. Su único pecado fue un balón suelto cerca del medio campo que Seattle supo convertir en 7 puntos.
James Conner, RB, Steelers.. He sido duro crítico de Conner toda la temporada, y aunque seguimos esperando un dominante desempeño terrestre, dado que es su función principal, esta noche ofreció lo mejor que le hemos visto en lo que va de la campaña, suficiente para aparecer en nuestro listado semanal. Conner corrió para 41 yardas y un touchdown en 16 acarreos, pero a eso le sumó 78 yardas en siete recepciones con otro touchdown, convirtiéndose en una de las piezas claves para que los Steelers superaran a Los Angeles Chargers, 24-17, a domicilio.
Kirk Cousins, QB, Vikings. No fue un partido perfecto para Cousins, pero sí fue lo mejor que le hemos visto en la campaña. El millonario pasador de los Vikes completó 22 de 29 intentos de pase para 333 yardas, su mayor total en la campaña, ante Philly. Sus cuatro pases anotadores de la tarde también constituyen su mejor cifra en lo que va del año, aunque una intercepción termina manchando levemente su renglón estadístico. Sobre todo, porque llegó una jugada después de lo que hubiera sido otro pase anotador con Diggs, que el pasador no pudo colocar con precisión. Falta mucho para poder confiar plenamente en Cousins, pero se comienza hilando partidos como el de hoy.
Lamar Jackson, QB, Baltimore Ravens. No es para todos los gustos, pero Jackson sigue siendo extraordinario en su nivel de juego con los Ravens. El pasador de Baltimore completó 21 de 33 intentos de pase para 236 yardas, sin pases de anotación ni intercepciones, pero también lidera la liga --a falta del juego de lunes por la noche-- en yardas por tierra en la jornada con 152 en apenas 19 acarreos, incluyendo uno de touchdown. Repartió el ovoide a nueve receptores diferentes, y cuida la posesión. No hay mucho más que se le pueda pedir mientras su equipo siga ganando, como ocurrió hoy ante los Cincinnati Bengals, por 23-17.
Terry McLaurin, WR, Washington Redskins. Había que ser fanático de hueso colorado de Redskins o Miami Dolphins para sintonizar ese partido, pero quienes lo hicieron, disfrutaron una actuación espectacular del receptor abierto, mi candidato hasta el momento como Novato Ofensivo del Año. En un partido difícil de seguir --aunque no el peor de la jornada, que se lo llevaron los Tennessee Titans y Denver Broncos--, McLaurin encontró el modo de brillar con cuatro recepciones para 100 yardas y dos touchdowns. De acuerdo a ESPN Stats & Information, un novato de los Redskins no había tenido dos recepciones para anotación en un juego desde 1994, cuando lo consiguiera Tydus Winans. Además, McLaurin lidera a todos los novatos en recepciones de touchdown para el año, con cinco. Washington sobrevivió su visita a Miami gracias a una conversión fallida de 2 puntos, consiguiendo su primer triunfo mediante marcador de 17-16.
Kyler Murray, QB, Arizona Cardinals. Murray sigue demostrando muy buenas cosas semana a semana, y el triunfo por 34-33 sobre los Falcons no fue la excepción. El más reciente ganador del Heisman completó 27 de 37 envíos para 340 yardas y tres touchdowns sin intercepciones. Repartió sus pases a nueve receptores diferentes, y agregó un puñado de yardas terrestres, 32 para ser exacto, en 11 acarreos. Habrá que ser pacientes todavía, pero va por buen camino.
Matt Ryan, QB, Atlanta Falcons. Quizás los Falcons sean la fotografía de lo que significan estadísticas basura. Claro, Ryan completó 30 de 36 envíos para 356 yardas y cuatro touchdowns sin intercepciones, pero una vez más, Atlanta terminó cayendo. Ryan tiró pases de anotación a Devonta Freeman (dos), Austin Hooper y Calvin Ridley, pero los errores a lo largo de la tarde, incluyendo un punto extra fallado en los instantes finales del partido, por parte de Matt Bryant, sentenciaron la quinta derrota en el año para este decepcionante club.