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Los Rams necesitaban una regla de misericordia ante Ravens

Mis tres hijos, dos niñas con un niño en medio, practicaron todo tipo de deportes durante su infancia y adolescencia. En las ligas donde participaron existía una regla, “the mercy rule”, que se aplicaba cuando había marcadores muy abultados al llegar al descanso, o en el caso de béisbol, para la cuarta entrada. Para evitar humillaciones, frustraciones o alguna lesión, los oficiales suspendían el partido.

En el "MNF" de Baltimore contra LAR, me acordé de la “mercy rule”, cuando faltando casi todo el último cuarto, John Harbaugh substituyó a Lamar Jackson con Robert Griffin III. Hasta ese momento, Jackson había lanzado cinco pases de touchdown, y habían anotado otro por tierra, EN CADA UNA DE SUS SERIES OFENSIVAS. La defensiva de LAR estaba desmoralizada, agotada y sin espíritu de lucha.

La exhibición de Jackson y los Cuervos de Baltimore ha sido impresionante. En tres de los últimos cuatro partidos han anotado 37, 41 y 45 puntos contra defensivas comandadas por coordinadores legendarios como Bill Belichick, Romeo Crennel y Wade Phillips. Todos ellos en algún momento estuvieron al frente de unidades defensivas cuyos equipos ganaron el Super Bowl. Si bien estos coordinadores defensivos no tienen quizás un talento comparable a su disposición, contra Baltimore permitieron, 23 puntos más que su promedio por partido en el caso de Pats, 26 en el de Houston y 27 en el de LAR.

El problema, como dijera Belichick antes del partido contra Baltimore, es que no es posible replicar durante las prácticas todo lo que hace Lamar en un partido. Cuando lo enfrentan por primera vez, hay un período de ajuste a su velocidad y destreza. No es coincidencia que Baltimore tiene una ventaja de 99-24 sobre sus oponentes. Cuando se acostumbran y al ritmo de Lamar ya es quizás demasiado tarde.

En Baltimore están funcionando a la perfección las tres fases del juego. Además de su portentoso ataque, Baltimore tiene una defensiva de primer nivel y equipos especiales sólidos. Después de la Semana 12 son el equipo que está jugando mejor en la NFL. El reto de John Harbaugh es mantener e incrementar el nivel de juego de su equipo y evitar haber alcanzado el cenit de rendimiento antes de la postemporada.

Del otro lado de la línea de golpeo, me refiero a LAR, me han llegado muchas preguntas de cómo un equipo que llegó al Super Bowl se puede desmoronar de tal manera. Acá también han sido las tres fases del juego las que han bajado de nivel. La ofensiva de Sean McVay era la envidia de todos los equipos de la NFL y cuando había vacantes de entrenador en jefe, gerentes generales buscaban al siguiente McVay.

No es la primera vez que equipos que pierden el Super Bowl se derrumban la siguiente temporada. Solamente en este década tenemos a los Gigantes de NY, San Francisco y Atlanta como ejemplos. Otros se han mantenido. Como Pittsburgh, Denver y los Pats. Hay muchos factores de por medio que contribuyen al decline. El principal es la pérdida de jugadores por la agencia libre y tope salarial. Otro es el factor fatiga, tanto física como mental, ya que llegar al último partido significa un mes más de trabajo que otros 20 equipos. Como se dice, es difícil llegar a la cima, pero más aún mantenerse en ella. Por esa razón, sigo y seguiré admirando lo que han logrado los Patriotas de New England en esta era de la NFL en la que los planteles pueden cambiar radicalmente de un año a otro.

El otro equipo, además de Baltimore, que está jugando a un nivel diferente es San Francisco. El domingo por la noche desmantelaron a un líder de división como es el caso de Green Bay con una defensiva abrumadora y un ataque sólido. Hay cinco jugadores en la línea defensiva de SF que fueron seleccionados en la primera ronda, pero son dos que llegaron sin el toque de fanfarrias que podrían marcar la diferencia en el encuentro contra Baltimore en la semana trece. Me refiero a D.J. Jones, selección de sexta ronda en 2017, y a Sheldon Day, que fue reclamado de “waivers”, o la “pedacería” como diría Ciro Procuna. Ambos son tackles defensivos y fueron una pesadilla para la ofensiva de los Empacadores.

El centro de la línea ofensiva de Baltimore pudo neutralizar a Aaron Donald el lunes, pero será difícil hacer bloqueos dobles en cada jugada y tener que dejar a otro jugador de alto nivel en un duelo individual. La defensiva que más problemas le causó a Jackson fue la de Pittsburgh. San Francisco usa un esquema diferente, pero tiene un nivel de talento similar. La diferencia entre estos equipos está en la posición de quarterback. Lamar Jackson está jugando a nivel de MVP, mientras que Jimmy Garoppolo lo hace a un nivel sólido, pero no como protagonista principal.

Mis respetos para Frank Gore quien año tras año sigue produciendo constantemente en una de las posiciones más castigadas en la NFL como es la de corredor. El domingo contra Denver llegó a 15,289 yardas para rebasar a Barry Sanders en el tercer lugar de yardas por tierra en la historia de la NFL. Sólo Emmitt Smith y Walter Payton tienen más que él. Tanto Smith como Payton llegaron a ser campeones de la NFL con Dallas y Chicago respectivamente. Gore tuvo la oportunidad en la temporada 2012, pero los 49ers de San Francisco cayeron ante Baltimore en el Super Bowl XLVII.

Gore es la definición de lo que debe ser un deportista profesional y un jugador de la NFL. Alguien que semana tras semana se presenta a trabajar con una actitud positiva y dando su mejor esfuerzo sin importar la situación que viva a su alrededor. Ha jugado para cuatro franquicias, San Francisco, Indianapolis, Miami y ahora Buffalo y en cada una ha dejado su huella.

No hay que perder de vista a los Titanes de Tennessee. Eran un barco a la deriva con Marcus Mariota como quarterback. Ryan Tanehill no es la siguiente versión de Dan Marino ni mucho menos, pero está en un sistema ideal y en una situación en la que no se espera sea el mesías de la franquicia. En Miami esperaban que fuera por fin, si no otro Marino, por lo menos un quarterback élite. Su desempeño distó mucho de serlo. Las expectativas son mucho menores en Tennessee. Su responsabilidad es tomar buenas decisiones e implementar un sistema basado en el ataque terrestre. La fórmula está dando resultados y no descarto que ganen su división. No tienen un quarterback como Deshaun Watson, o aún Nick Foles quien ya fue MVP del Super Bowl, pero tienen, en conjunto, al mejor equipo de la división.

Me encuentro entre aquellos que consideraban a los Raiders como serios candidatos a ganar su división. Todavía lo pueden hacer, pero el nivel de juego que mostraron ante los Jets fue simplemente deplorable. No es fácil para los equipos de la costa oeste jugar partidos a la 1 p.m., tiempo del Este, y menos en condiciones adversas con frío, lluvia y viento como fue el caso el domingo en New Jersey. Un mal partido no define una temporada. Los jugadores de Oakland parecían incómodos en esas condiciones climatológicas. Un mal partido no define una temporada. La clave es aprender de los errores y olvidar el partido.

La defensiva de los Jets es la N° 1 en contra del juego por tierra en la Semana 12 y Oakland había impuesto condiciones por tierra en la mayoría de sus partidos con Josh Jacobs detrás de una línea ofensiva corpulenta y ágil. Contra Jets se toparon con una pared. Calladamente, pero estos Jets ya llevan tres victorias consecutivas, contra NYG, Washington y Oakland.

Sam Darnold, quien tocó fondo en su corta carrera y fue humillado cuando perdió partidos por haber contraído mononucleosis y cuando dijo que estaba viendo fantasmas en el juego contra Pats, se ha visto bien en las últimas semanas lanzando once pases de touchdown y sólo una intercepción. No es fácil salir adelante cuando la crítica es tan severa y sarcástica como la que recibió Darnold. Su manera de reaccionar ha sido admirable y le debe dar esperanzas a los fans de Jets.

Finalmente, Jerry Jones, quien vive para dar declaraciones públicas, especialmente al final de los partidos, no tuvo pelos en la lengua para criticar el “coacheo” de los Vaqueros de Dallas durante el partido contra Pats. Criticó en particular a los equipos especiales que en ocasiones se vieron perdidos en el partido. Nadie ha protegido e impulsado la carrera de Garrett como Jerry, pero declinó extender su contrato más allá de 2019. A menos de que cambie la situación radicalmente en las siguientes cinco semanas y en playoffs, algo que dudo suceda, Garrett no regresa a Dallas en 2020.

Uno de los atributos de los grandes entrenadores es rodearse de gente capaz. Garrett sostuvo a Scott Linehan más de lo necesario y tomó la decisión de contratar a Kellen Moore esta temporada. Es posible que Moore llegue a ser un gran coordinador ofensivo, pero es evidente que le falta experiencia. Los equipos que llegan a postemporada tienen coordinadores experimentados de buen nivel. Es posible que en alguna ocasión, un coordinador inexperto haya sido parte de un equipo campeón, pero sería la excepción a la regla.

Este año, los cuatro mejores equipos, Baltimore, San Francisco, New England y New Orleans tienen coordinadores experimentados. No estuve en desacuerdo con la decisión de patear un gol de campo en cuarta y 7 desde la yarda 7 cuando faltaban 6:15 en el partido y tenían tres tiempos fuera. En esa situación, en un partido cerrado, tienes que conseguir puntos. La probabilidad de tener otra serie ofensiva era alta y la defensiva no estaba jugando mal.

Al final, tuvieron la oportunidad de ganar con uno de los QBs que mejor ha estado jugando en la NFL. El problema fue no ejecutar dentro de la yarda 20. Sucedió también contra Minnesota en una situación diferente. Los equipos grandes son excelentes en lo que se denomina “situaciones especiales”. Estas incluyen, tanto a la ofensiva como a la defensiva, incluyen terceras oportunidades, corto yardaje, “ofensiva de dos minutos” y por supuesto, jugadas dentro de la yarda 20. Los equipos que ganan lo empiezan a hacer en pretemporada y lo refinan cada semana durante las prácticas. Lo último que practican los equipos cada semana, los viernes y los sábados, son las situaciones especiales. Dallas perdió el partido en pretemporada y durante la semana porque no produjeron en situaciones especiales, y eso es coaching.

¡Hasta la próxima!