Cuando el ala cerrada de los San Francisco 49ers, George Kittle, el pasado domingo contra los New Orleans Saints hizo una de las jugadas de la temporada, no era difícil imaginarse lo que le esperaba en la temporada baja.
Kittle tiene programado hacer $739 mil dólares al final de la próxima temporada cuando se acabe su contrato de cuatro años que los 49ers le dieron luego de hacerlo su cuarta selección de 2017. Pocos alrededor de la liga creen que Kittle juegue la siguiente campaña bajo esos términos, y un grupo de alas cerradas comprenden un grupo intrigante de cara a la temporada baja.
Kittle es uno de un puñado de alas cerradas que tendrán nuevos contratos. Otros serían Austin Hooper de Atlanta Falcons, quien será agente libre, y Zach Ertz de Philadelphia Eagles, quien se encamina a su último año de contrato al final de 2020 y del cual haría unos $6.4 millones.
Muchas fuentes de la liga creen que Kittle, Hooper y Ertz redefinirán el valor de las alas cerras en la NFL, y se espera un alza en el salario de la posición. Entre los agentes libres alas cerradas también se incluirán Hunter Henry de Los Angeles Chargers y Eric Ebron de Indianapolis Colts.
Kyle Rudolph de los Minnesota Vikings es el ala cerrado mejor pagado de la NFL (9.35 millones) esta temporada en términos de total de ingresos en contratos que no son de novatos, seguido por Jimmy Graham de Green Bay Packers (9M) y Travis Kelce de Kansas City (8.75M). Ertz lidera la posición en la lliga con 79 recepciones, mientras Kelce lidera en yardas con 989.
Kittle, pese a perderse dos juegos debido a una lesión de tobillo, es cuarto entre los alas cerradas con 60 recepciones para 754 yardas (quinto) y cuatro anotaciones. Su jugada más memorable fue aquella crucial contra Saints para la victoria de Niners 48-46, cuando logró una recepción de 39 yardas en una jugada en cuarta oportunidad, con un defensor agarrado a su máscara, y que llevó al equipo al gol de campo definitivo.