OWINGS MILLS, Maryland -- La última ocasión que Robert Griffin III fue titular en un partido de la NFL, estaba protegiendo un hombro fracturado mientras lanzaba para unos desastrosos Cleveland Browns en una terrible temporada de 2016, que terminó con foja de 1-15.
El domingo, Griffin volverá a desempeñar un papel que ha deseado desde ese lamentable año. RG3 será titular por los Baltimore Ravens, que tienen ya asegurado el primer lugar de la Conferencia Nacional para la postemporada y que esperan terminar la campaña regular con una racha de 12 triunfos y un récord de 14-2.
Griffin será titular ante los Pittsburgh Steelers debido a que el equipo decidió dar descanso al potencial Jugador Más Valioso de la liga, Lamar Jackson, en un duelo de poca importancia para los Ravens. Aunque Griffin ha sido el suplente de Baltimore desde el inicio de la temporada 2018, cree que aún tiene suficiente talento, energía y habilidades de liderazgo para ser titular en la NFL.
Este es el momento perfecto para demostrarlo. Pero eso no es lo que motiva a RG3 en su regreso a los reflectores.
“No haré que el juego gire alrededor de mí, sé que todos quieren que así sea”, comentó Griffin el martes. “No estoy pensando en que el partido sea un escalón. No se trata de eso, es de salir e intentar ganar”.
Ahora, con 29 años, aprecia tener un trabajo en la NFL después de todo lo que ha vivido. Disfrutó del éxito en sus primeros dos años con Washington Redskins y después sufrió con un 2014 lleno de lesiones. Una conmoción cerebral en el segundo encuentro de pretemporada en 2015 lo dejó como la tercera opción en el equipo y no tuvo minutos ese año.
Fue liberado en marzo del 2016 y dos semanas después firmó con los Browns.
Griffin inició su única temporada con Cleveland como titular, pero se lesionó el hombro en la primera semana y languideció en la lista de lesionados hasta diciembre. Llevó a los Browns a su único triunfo ante San Diego en Navidad.
Fue dado de baja en marzo del 2017 y no jugó todo ese año. Regresó a la NFL en 2018, cuando los Ravens lo firmaron como suplente de Joe Flacco y mentor de Jackson, que en ese momento era un novato de 21 años.
En retrospectiva, Griffin sabe que tomó la decisión correcta.
“Obviamente cualquier quarterback en mi posición va a querer volver y ser titular inmediatamente”, dijo. “Creo que en ese sentido no fue ideal, pero esa fue la mano que me dieron y lo sabía cuando llegué aquí. Creo que fue la situación ideal pues llegué a una organización que tiene identidad, cuida de sus jugadores y permite que sea uno mismo”.
Esta semana, la labor de Griffin consiste en coronar una mágica temporada regular de Baltimore. Es más sensato y sabio que su versión en 2016, cuando lanzó tres intercepciones y dos touchdowns para Cleveland.