NEW YORK -- Los New York Jets respondieron rápidamente a la pérdida de Robby Anderson encontrando a un veloz reemplazo en Breshad Perriman.
Perriman aceptó términos contractuales el martes por hasta 8 millones de dólares y 6 millones garantizados y un año, dijo el agente Drew Rosenhaus a The Associated Press.
El receptor abierto de 26 años de edad tuvo su mejor campaña en la NFL el año pasado, imponiendo marcas personales con 36 recepciones, 645 yardas recibiendo y seis touchdowns para los Tampa Bay Buccaneers.
La movida fue reportada en primera instancia por ESPN. Ayuda a suavizar el golpe que recibieron los Jets al enterarse de que Anderson, antes en el día, había acordado términos con los Carolina Panthers por un convenio de dos temporadas y hasta 20, dijo una fuente familiarizada con el acuerdo a AP.
Anderson fue la principal amenaza profunda de la ofensiva de los Jets y había alcanzado un entendimiento con el quarterback Sam Darnold. Pero Anderson decidió unirse a su ex head coach de la Universidad de Temple, Matt Rhule, ahora al frente de los Panthers.
New York no desperdició tiempo tratando de cubrir el hueco con el fichaje de Perriman, quien fue reclutado en la primera ronda del draft del 2015 por los Baltimore Ravens, saliendo de Central Florida.
Pasó tres campañas con los Ravens, pero fue liberado antes del inicio de la temporada del 2018. Perriman tuvo una estadía breve con los Washington Redskins antes de firmar con los Cleveland Browns para el resto de esa campaña.
Tuvo su temporada de destape el año pasado después de firmar por una campaña y 4 millones de dólares con Tampa Bay. Hijo del ex receptor abierto de la NFL, Brett Perriman, tomó un rol titular a finales de la temporada pasada por lesiones a Mike Evans y Chris Godwin, y finalizó el año con tres partidos consecutivos de al menos 100 yardas en recepciones, convirtiéndose en un objetivo confiable para Jameis Winston.
Perriman dará un impulso al grupo de receptores abiertos de los Jets, uniéndose a Jamison Crowder, Josh Doctson y Quincy Enunwa, quien intenta volver de una lesión de cuello que lo marginó para todos excepto el primer partido de la temporada pasada.