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La defensiva de los Bills encuentra mejoría en el momento oportuno

A una victoria de sellar la postemporada, es oportuno para los Buffalo Bills contar con una mejorada defensiva

ORCHARD PARK -- Con jugadores que representaron un 88 por ciento, el máximo de la liga, de sus jugadas de 2019 regresando en el 2020, la continuidad fue una fortaleza para los Buffalo Bills al comenzar la temporada.

La defensiva regresó al 80 por ciento, lo que representa la séptima mayor cantidad en la liga, lo que se convirtió en una sorpresa a principios de esta temporada cuando la unidad no jugó al estándar que había establecido en 2018 y 2019. Durante ese lapso, Buffalo permitió la menor cantidad de yardas por juego y la cuarta menor cantidad de puntos por juego en la NFL. Durante la primera mitad de la temporada 2020 de la NFL, la defensiva ocupó el puesto N° 16 en yardas por juego y el N° 14 en puntos permitidos.

Pero el grupo está tomando forma en un buen momento a estas alturas de la temporada, manteniendo a los Pittsburgh Steelers en 224 yardas totales y 15 puntos durante la victoria de Buffalo en la Semana 14. Desde la Semana 9, los Bills poseen la sexta mejor defensiva terrestre en la NFL y la segunda mejor defensa en tercer intento.

Una de las razones de la mejora: se están recuperando, con los apoyadores Matt Milano y Tyrel Dodson, y los esquineros Josh Norman y Levi Wallace, todos regresando de períodos en la reserva de lesionados.

"A medida que continuamos practicando y hablando, a medida que avanza la temporada, continuamos mejorando”, señaló el esquinero Tre'Davious White después de la sólida actuación de la defensiva en la victoria de la Semana 13 contra los San Francisco 49ers.

Para ser justos, la continuidad de la defensa se vio afectada cuando el tackle defensivo titular Star Lotulelei optó por salir de la temporada. Y nuevamente en la Semana 1, cuando Milano y su compañero apoyador titular Tremaine Edmunds sufrieron lesiones. En el caso de Milano, cuando salga del campo el sábado contra los Denver Broncos, será la primera vez en esta temporada que jugará en tres partidos consecutivos. Todavía es algo extraño pensar que un equipo con tantos jugadores centrales que han estado juntos al menos tres años (White, Edmunds, Milano, profundos Micah Hyde y Jordan Poyer, el cazamariscales Jerry Hughes y Wallace) necesitaría 15 semanas para encontrar su forma. Pero el entrenador Sean McDermott fue profético al discutir la continuidad del equipo en la temporada baja, enfatizando que el simple hecho de tener a los mismos jugadores no significaba necesariamente que los Bills fueran automáticamente contendientes.

“Los juegos no se ganarán solo por la continuidad”, señaló McDermott en junio. “Entonces, ya sabes, tenemos que asegurarnos de tomar esa continuidad y construir sobre ella”.

Esa ha sido una tarea difícil con los protocolos de distanciamiento social COVID-19, ya que se desaconseja enfáticamente que los jugadores se reúnan fuera de las instalaciones. Esto llevó a reuniones virtuales durante toda la temporada baja y un contacto mínimo con sus compañeros de equipo más nuevos durante las primeras partes de la temporada.

Hyde dijo que normalmente el campo de entrenamiento de los Bills en St. John Fisher College sirve como un lugar para que los jugadores se unan y aprendan más unos de otros. Pero sin esa experiencia esta temporada, el procesmo fue más lento.

“Tuvimos reuniones virtuales durante la temporada baja, pero todavía había algunos tipos con los que diría, hasta la Semana 3 o la Semana 4, no me había sentado ni tenido muchas conversaciones”, recordó Hyde. “Y eso es raro”.

Hyde, uno de los jugadores con más antigüedad en la plantilla de los Bills, compartió la mentalidad de McDermott sobre la continuidad.

“No importa lo que hiciste el año anterior en la defensiva, tienes que salir y hacerlo de nuevo”, dijo Hyde. “Es difícil de repetir. Esta liga, cada juego es un desafío diferente con diferentes armas y diferentes circunstancias”.

“Incluso podrías ir sin tanta presión en tercera oportunidad y cosas así. No es una excusa, solo circunstancias diferentes. A lo largo de esta campaña, hemos tenido nuestros altibajos, y creo que lo mejor que puede hacer una defensiva es ser consistente, y lo estamos siendo”.

Edmunds, en su tercera temporada, se perdió un juego, pero jugó con un dolor obvio al principio de la campaña. Se está recuperando y ha comenzado a verse como el jugador de Pro Bowl que fue en el 2019. Dijo que desarrollar la química es un proceso continuo para la defensiva.

“Los chicos no pueden reunirse fuera de las instalaciones como normalmente lo hacemos nosotros”, dijo. “Soy un verdadero creyente de que a veces se construye un equipo aún más fuerte fuera del edificio... este año tomó tiempo, el proceso nunca se detiene y todavía estamos en él. Es algo bueno ver a estos muchachos llegar a trabajar todos los días, y creo que eso es lo único que apreciamos unos de otros: que podamos contar unos con otros”.

Con tres juegos restantes en la temporada regular, y una victoria entre ellos y asegurar un segundo lugar consecutivo en postemporada, el momento de la mejoría en la defensa de Buffalo no podría ser mejor.

“Estamos encontrando nuestra identidad”, advirtió Hyde.