LAS VEGAS -- El head coach Brian Flores inició el proceso de reconstrucción en Miami un año después de que Jon Gruden hiciera lo propio en su regreso a los Raiders.
Ambos coaches se desprendieron de grandes nombres por selecciones de draft premium, y le dieron nueva forma a la plantilla con la esperanza de revivir franquicias de alcurnia. Aunque Flores arribó un año más tarde que Gruden, tiene a los Dolphins muy por delante de los Raiders en el proceso de reconstrucción.
Los sorpresivos Miami Dolphins (9-5) se visitan a Las Vegas Raiders (7-7) el sábado por la noche en un partido con implicaciones de playoffs, pero con poco margen de error en una competitiva AFC, después de una impresionante voltereta de un año para un equipo que perdió sus primeros siete encuentros en la campaña debut de Flores, el año pasado.
"Desde el primer día, nunca hubo duda en mi mente después de que conocí al coach Flores y llegué a la organización, de que podíamos hacer algunas cosas buenas", dijo el tackle defensivo Christian Wilkins. "Pero, simplemente espero que las cosas buenas puedan seguirnos sucediendo, pero se trata de invertir el trabajo, invertir el trabajo todas las semanas y seguir moviéndonos. Simplemente estoy emocionado por ser parte de esto".
Los Dolphins pueden amarrar una plaza en los playoffs con una victoria en Las Vegas y otra de visita ante los Buffalo Bills en los dos partidos finales, en medio de una reconstrucción que ha sucedido más pronto de lo esperado.
"En diciembre, cuando juegas partidos significativos, hay un poco de ansiedad adicional, o estrés, si así lo quieren llamar. Pero, es bueno pasar por eso", dijo Flores.
Los Raiders tenían esperanzas de estar en esa posición hace apenas algunas semanas, cuando tenían una marca de 6-3.
No obstante, han perdido cuatro de los últimos cinco partidos y están cerca de quedar eliminados por tercer año consecutivo bajo Gruden, y por ocasión N° 17 en los últimos 18 años.
"Creo en nosotros", dijo el quarterback Derek Carr. "Sí creo que tenemos a las personas correctas, creo en eso. He estado aquí cuando los tiempos han sido difíciles, cuando se juega un partido grande o cosas así, y la moral, la gente, el modo en que hablan, el modo en que entrenan, no es buen fútbol americano. No es bueno para la organización, Creo que tenemos las cosas correctas y las piezas correctas para construir, y por eso siempre siento optimismo y me siento así".