Drew Brees y los Saints alcanzaron la Ronda Divisional por tercera ocasión en los últimos cuatro años tras superar a los Bears
Los New Orleans Saints hicieron buenos los pronósticos, superando a los Chicago Bears en el Superdome por 21-9 para acceder a la Ronda Divisional de los playoffs por tercera ocasión en los últimos cuatro años.
No se puede hablar de un partido fino, hablando de ataques ofensivos, pero los Saints entendieron cómo neutralizar a un ataque de los Bears que había promediado 30.7 puntos anotados por juego en los últimos seis encuentros.
Aquí, lo más importante de la victoria de New Orleans:
Momento clave: En un juego cerrado, donde los puntos son tan preciados, no puedes cometer los errores que cometió Chicago para brindar oportunidades adicionales al rival. Eso fue notoriamente claro en el castigo por fuera de lugar contra la defensiva de los Bears en jugada de cuarta y 13 contra el safety Eddie Jackson, en la yarda 13 de Chicago. Dos jugadas más tarde, los Saints anotaron por medio de Latavius Murray el touchdown que abrió el marcador a 14-3, faltando poco más de cuatro minutos por jugar en el tercer periodo. Después de lo visto hasta ese momento en el juego, una ventaja de dos anotaciones se antojaba imposible para los Bears.
Figura clave: No fue necesariamente un partido súper brillante, pero Drew Brees fue extremadamente efectivo, completando 28 pases de 39 intentos para 265 yardas con dos touchdowns sin intercepciones. Todavía tengo la duda de cómo afecta al ritmo de Brees estarlo sacando para darle jugadas a Taysom Hill, pero el veterano volvió a dar muestra de que no hay sustituto para la experiencia en ciertas situaciones de postemporada, incluyendo la de hoy, cuando no todas las líneas del equipo funcionaron de manera idónea.
Estadística clave: 2.5, fueron las yardas promedio por acarreo como equipo para los Bears. Si estaba claro que Mitchell Trubisky iba a tener problemas con un arsenal aéreo disminuido --sin Darnell Mooney para el juego--, y después con la expulsión a Anthony Miller, Chicago necesitaba hacer algo más por tierra.Encima de todo, Javon Wims, dejó caer un seguro touchdownen la primera mitad. La defensiva resistió lo que pudo, pero claramente, el equipo de Chicago no es balanceado, y el juego terrestre, después del destape de David Montgomery en las jornadas finales de la campaña regular, volvió a su forma de siempre.
Lo que sigue: Para los Saints, viene un tercer enfrentamiento en el año contra los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady, a quienes ya vencieron de manera convincente dos veces en la campaña. Sin embargo, está claro que la ofensiva de los Bucs está funcionando mejor que durante aquellos juegos de las Semanas 1 y 9. Para Chicago, en cambio, una decisión crítica respecto al futuro de la posición de quarterback, donde se debe ponderar si seguir con Trubisky, con Trubisky y Nick Foles, con Foles, o sin ninguno de los dos.