TAMPA, Fla. -- Mike Evans, receptor de los Tampa Bay Buccaneers, dijo que espera jugar y estar “más cerca del 100 por ciento” el domingo, en el duelo de Ronda Divisional de la NFC ante los New Orleans Saints.
Evans sufrió una hiperextensión de la rodilla izquierda en el juego de la Semana 17, la cual le hizo ir directo al hospital para someterse a una resonancia magnética.
En la victoria sobre Washington en la Ronda de Comodines, Evans tuvo una actuación de 119 yardas por recepciones.
“Estoy feliz. Me salvé de una lesión con la hiperextensión”, dijo Evans. “El staff de médicos hizo un gran trabajo. Descansé mucho y todo funcionó para mí. Me siento más fresco. Ojalá pueda jugar este partido más cerca del 100 por ciento”.
Evans sufrió la hiperextensión sólo una jugada después de convertirse en el primer jugador en la historia de la NFL en registrar al menos 1,000 yardas por recepciones en cada una de sus primeras siete campañas. El año pasado, Evans se convirtió en el segundo jugador en hacerlo en sus primeras seis temporadas al unirse a Randy Moss en la hazaña.
Luego de que la resonancia magnética no reveló daño estructural en la articulación, Evans hizo algunos trabajos físicos especiales y luego usó una máquina que combina compresión y frío para ayudar a acelerar la sanación. Se sometió a tratamientos en las instalaciones de los Buccaneers y en la de TB12 Sport de Tom Brady antes de fijar la marca de Postemporada de los Buccaneers con 119 yardas por recepciones en la victoria sobre Washington, que fue la primera para Tampa Bay en Postemporada desde su triunfo en el Super Bowl de la temporada 2002.
“Esa victoria significó mucho. No había estado en Playoffs, era mi primera vez, estaba emocionado”, dijo Evans. “Significó mucho para mí estar en el campo e intentar ayudar a mi equipo a ganar. La meta es hacer lo suficiente cada semana para jugar en la siguiente y eso es lo que haremos esta semana”.