No tengo una bola de cristal para garantizar la victoria de los Chiefs ante los Bengals, pero estoy convencido que Mahomes tiene aún terreno para seguir elevando su nivel
Si creíamos haber visto la mejor versión de Patrick Mahomes, es porque no teníamos en el radar su superlativa actuación del juego divisional ante los Buffalo Bills. Simplemente inolvidable. ¿Saben qué es lo mejor de todo?, que tiene todavía un techo más alto que alcanzar. La final de la Conferencia Americana de este domingo ante los Bengals es su siguiente gran oportunidad.
En esta misma temporada nos entregó una muestra concreta de su capacidad para aprender de sus errores. A estos mismos Bills los enfrentó en la semana 5 de la campaña regular y fue derrotado por 18 puntos de diferencia. En aquel partido lo incomodaron solo con los cuatro frontales y lo frustraron con siete defensivos cubriendo pase. El resultado fue un juego de cuatro entregas de balón.
Meses después cuando volvió a enfrentarse a los Bills pero ahora en los playoffs, Mahomes dio un paso adelante. “Debe ser paciente y tomar lo que la defensiva rival le permita”, analizó el coordinador ofensivo Eric Bieniemy días antes del juego. Fue justo lo que hizo. No arriesgó el balón, corrió cuando fue necesario (fue el líder en yardas terrestres de los Chiefs con 69 yardas y un touchdown) y además lanzó para 378 yardas y tres touchdowns. Todo esto sin mencionar su impresionante forma de maximizar 13 segundos en el reloj de juego.
Mahomes lució en total control de sus emociones. Cuando Josh Allen hacía una genialidad y nos mostraban su reacción en la banca, su serenidad era contagiosa. La calma del que ha estado ahí, del que está bien preparado y que tiene plena confianza en sí mismo y sus compañeros. El gesto que tantas veces le vimos a los Tom Brady o Joe Montana.
Este domingo se convertirá en el sexto quarterback en iniciar cuatro o más finales de Conferencia consecutivas. Tom Brady inició 8, Ken Stabler 5, Mahomes junto con Donovan McNabb, Troy Aikman y Jim Kelly 4. Son palabras mayores que ayudan a dimensionar lo que ha logrado este jugador apenas en su quinta temporada. No es garantía, pero cuenta mucho haber estado ahí. Es una gran ventaja rumbo a su juego contra Cincinnati Bengals.
Lo mejor de todo para Mahomes es que está en una organización en constante evolución. La estructura de su contrato (aquel de 10 años y 477 millones de dólares) le permitió al equipo alcanzar acuerdos multianuales con Tyreek Hill y Travis Kelce, sus mejores socios. Y algo clave, después del Super Bowl 55 que perdieron ante Tampa Bay en que Mahomes corrió por su vida durante cuatro horas por la presión, metieron bisturí y volvieron a armar la línea ofensiva. Hoy es una unidad más confiable.
No tengo una bola de cristal para garantizar la victoria de los Chiefs ante los Bengals, pero estoy convencido que Mahomes tiene aún terreno para seguir elevando su nivel. Falta por ver lo mejor.