Yael Falcón Pérez, el árbitro del clásico de Avellaneda, rompió el silencio en ESPN F90, calificó como "un acierto" el penal cobrado a favor de Racing Club en el 1-1 ante Independiente, confesó que su familia recibió amenazas y sentenció: "Hay cosas que son inadmisibles en el fútbol".
A los 35 minutos del primer tiempo, luego de un preciso pase largo de Jonathan Gómez, Facundo Mura ganó la posición y fue víctima de una falta de Nicolás Vallejo que no dejó cuestionamientos. La duda quedó instalada: ¿el empujón fue adentro o afuera del área? El VAR confirmó la pena máxima, Matías Rojas la aprovechó y clavó un zurdazo al ángulo para la igualdad.
"Vi que lo estaba empujando, lo siguió empujando sobre la línea y que caen los dos adentro. Tengo limpia la situación y el VAR lo confirmó", amplió el juez desde Brasil, donde dirigirá Internacional-Metropolitanos por la CONMEBOL Libertadores.
A continuación, las mejores frases de Falcón Pérez en diálogo con el Pollo Vignolo y equipo:
EL EMPUJÓN DE VALLEJO A MURA
"Sé que es una jugada compleja, difícil, para partidos difíciles. Uno trata de tomar las decisiones en campo y siempre decidir. Los árbitros, los futbolistas, los periodistas nos podemos equivocar, podemos acertar, pero tratamos de hacer nuestro trabajo con la mayor honorabilidad posible. Y siempre respetar lo más preciado que tenemos que es la investidura arbitral".
"Yo tengo claridad conceptual de la jugada y no tengo dudas de la decisión. Ni bien veo la infracción de Vallejo, inmediatamente la sancioné porque consideré que fue sobre la línea".
"Escuché muchas versiones, muchas opiniones, hay una postura dividida".
"Acá hay algo tácito. El empujón y la sujeción son movimientos continuos. No es que lo tocó y lo dejó. El empujón termina cuando finaliza el movimiento. Y cuando terminó, lo vi sobre la línea. Uno decide en campo. Es una milésima de segundo".
LA INTERVENCIÓN DEL VAR
"Después de ahí, la cabina puede visualizar la imagen, ir cuadro a cuadro, ver dónde empieza el punto del contacto y dónde termina. Miren las manos y está sobre la línea. La jugada va a generar repercusiones. Si se cobraba tiro libre, se quejaba un equipo. Si se cobraba penal, se enojaba el otro. El VAR lo confirma y por eso se ratifica la decisión en campo".
"Vi que lo estaba empujando, lo siguió empujando sobre la línea y que caen los dos adentro. Y fui con esa convicción a cobrar penal. Porque tengo limpia la situación".
"Cuando sentencio la decisión de tiro penal hubo protestas normales como en cualquier clásico, Darío (Herrera) comenzó a hacer el chequeo en el VAR y me confirmó: 'Quedate tranquilo que termina empujándolo sobre la línea, vamos con penal'. El penal fue confirmado rápido".
"Tenemos la herramienta que es el VAR y tengo a mis compañeros que se fijan, revisan...la falta es clara, nadie la discute. Todo el mundo lo ve. En estas cosas no hay errores. Podemos pararlo, ver dónde comienza, dónde finaliza. Yo estaba tranquilo".
"Cuando vi que todos me vinieron a protestar y todo el estadio me insultaba, le pregunté a Darío (Herrera): '¿Qué pasó? ¿Mandaron la imagen?' Yo estaba seguro con mi equipo arbitral".
"Volví a ver la imagen cuando llegué a mi casa y me quedé tranquilo. Lo llamé a Darío (Herrera) y le agradecí. Hicimos lo correcto".
"Creo que está aceitado. Tenemos la conversación limpia, podemos charlar sobre diferentes situaciones. Tenemos la permeabilidad para charlar con nuestros compañeros. Somos un equipo. Jugamos los partidos, tomamos decisiones, arriesgamos, acertamos y fallamos. Queremos llegar a la justicia deportiva".
LAS AMENAZAS RECIBIDAS
"Mi familia recibió amenazas. En mi casa hay médicos, abogados, yo soy docente. Todos estudiamos, fuimos a la universidad, nos capacitamos. Creemos en el camino del estudio y de la formación académica para llegar a conseguir cosas en este país tan complejo".
"Que amenacen a mi madre, que digan dónde va y a qué hora sale mi hijo al colegio... Esas situaciones no son buenas".
"Perro que ladra, no muerde. Pero hubo pintadas en la casa, le tiraron bengalas, tuvieron que llamar a la policía. Mi madre es médica, no está acostumbrada a vivir estas cosas. Yo lo padezco por ella. Mi hijo es chico y no lo entiende, pero si fuera más grande, lo sufriría".
LA RENUNCIA EN EL MUNICIPIO DE LANÚS
]"Yo trabajé mucho tiempo en escuelas y comencé a ayudar en una escuela municipal del lugar donde nací, me crié y donde vivo actualmente. Yo continué con el legado de Ángel Sánchez, que la fundó, y estoy ahí desde que dirigía en la C".
"Hoy en día, gracias a Dios vivo del arbitraje. Pero no es nada fácil llegar hasta acá".
"Yo tenía un trabajo en la escuela municipal de árbitros de Lanús. La fundaron dos amigos árbitros y estaba colaborando. Obviamente, estoy en otras escuelas. Estaba mirando la TV y vi que el Intendente (Néstor Grindetti) dejaba el Municipio para asumir en un club (Independiente). Renuncié por una cuestión de ética, de moral. Lo llamé a Federico (Beligoy). También a mi superior en el Municipio. Yo no sabía que iba a dirigir este partido. No tenía la menor idea. Me sorprendió, se habló muchísimo en la semana. Iba a tomar la misma decisión".
"Los árbitros siempre somos los chivos expiatorios de todo".
LOS DARDOS DE KUN AGÜERO E IVÁN MARCONE
"Me pareció raro. Estaba comiendo y decía 'el Kun Agüero está hablando de mí'. Una locura (risas). Lo respeto como jugador, le agradezco por dejar la bandera lo más alto posible. Pero también puedo discrepar con él y la autoridad moral para poder decirle: 'Mirá Sergio, esto no es así por esto, esto y esto'. Y puede no compartirlo. Tengo los argumentos técnicos. Dirijo con las reglas del juego".
"No soy quién para juzgar. Iván (Marcone) siempre se manifestó con respeto hacia mí. Me habló y no estaba contento con la decisión de cabina. Le expliqué lo que me estaban diciendo. Después de ver las imágenes, hoy más frío con el diario del lunes, puede quedarse más tranquilo. No es que somos los dueños de la verdad. Quizás no lo comparta".
LA POSIBILIDAD DEL ERROR Y LAS CRÍTICAS DESMEDIDAS
"En el vestuario no hay señal, no soy de agarrar el teléfono. Trato de aislarme de todo. Lo hecho, hecho está. No vas a compensar nada. Si lo ves, salís condicionado. Hay que terminar dirigiendo convencido. ¿Quién no se equivocó? Vi futbolistas que tiraron la pelota a la segunda bandeja abajo del arco, vi periodistas que dijeron que Scaloni no podía dirigir a la Selección y también criticaron a Messi. Y vi árbitros que fallaron. Todos somos seres humanos".
"Soy un árbitro joven, que da sus primeros pasos. No se humanizan la situaciones. Creen que somos robots y que no nos podemos equivocar. No se permite el error. Y en eso creo que fallamos. Hay cosas que son inadmisibles en el fútbol".
"En mi criterio, acá hubo un acierto. Y aún en el acierto se vive todo esto. Imagínense en el error".
"Sé que son las reglas del periodismo, pero muchas veces denostan, denigran la investidura arbitral. Yo voy a la verdulería, al colegio, al supermercado. Tenemos una vida normal. Estamos expuestos por nuestra profesión. Ojalá alguna vez cambie. Lo veía de chico y también ahora que dirijo. Me gustaría que se saquen un poco la parcialidad y hablen de un lado equitativo".
"Todo el mundo cree saber. Yo no le digo a los médicos cómo operar, a los abogados cómo hacer los juicios ni a los verduleros cómo vender la verdura. Pero todo el mundo tiene la autoridad moral para decirme cómo dirijo".
"Yo también intenté ser jugador de fútbol y por eso quise continuar por esta rama hasta enamorame de esta rama. El jugador no es mi amigo ni enemigo. Laburamos todos en el fútbol. Siempre los puede entender, salvo que haya una falta de respeto. Tengo fundamentos y argumentos técnicos para sostener mis decisiones. Y si me equivoco, se los digo. ¿Cuál es el problema de equivocarse? Les pido mil disculpas y trato de hacer mi trabajo lo mejor posiboe. ¿Qué me pueden decir? Somos seres humanos".