Los primeros partidos del ciclo Almirón confirmaron que Boca Juniors no tiene un especialista para el puesto de extremo derecho. El DT probó con Miguel Merentiel, Óscar Romero y Norberto Briasco, pero ninguno convenció, por lo que ante Racing apostó por subir unos metros a Luis Advíncula y la apuesta salió a la perfección.
Sin preocuparse tanto por la marca ni por la espalda, el seleccionado peruano fue una locomotora por su banda en el primer cuarto de hora del partido. A partir de su velocidad, intensidad y apariciones, Advíncula levantó a la Bombonera y todavía más cuando aguantó la marca de Piovi, se sacó a la carrera a Insúa y sacó el centro rasante que Pol Fernández convirtió en el 2-0. Con el correr de los minutos fue bajando el ritmo del partido, pero no la determinación de Advíncula de acercar a su equipo al tercer gol a partir de carreras vertiginosas, remates desde fuera del área y centros envenenados para sus compañeros. A la vuelta del descanso y tras la expulsión de Martín Payero, Advíncula se posicionó más ya como volante por su banda y fueron menos sus llegadas al área rival. Una buena combinación con Villa casi acaba en el tercer gol de Boca, pero el colombiano no supo conectar el pase que le dio el peruano. Cuando Racing más empujaba por el empate, Miguel Merentiel sentenció el partido y rompió una racha de cuatro partidos sin ganar que tenía Boca en el Torneo de la Liga. El gran partido de Advíncula ante Racing podría confirmarlo como el nuevo dueño de la zona derecha de ataque de Boca, todavía más considerando que Luca Langoni y Exequiel Zeballos todavía no están recuperados de sus lesiones. Cabe destacar que Luis Advíncula arrancó su carrera profesional como extremo, lo que le valió su convocatoria a la Selección Peruana en 2010, hasta que Roberto Mosquera lo reconvirtió en lateral derecho en 2012. Ese cambio de posición lo consolidó en la Bicolor y le permitió dar el salto al extranjero.