River Plate y Boca Juniors juegan una nueva edición del Superclásico en el Monumental, por la fecha 15 del Torneo de la Liga y con transmisión de ESPN Premium. Se encontrarán después una semana en la que el Millonario recibió un golpe duro en Río de Janeiro y el Xeneize resultó fortalecido tras su visita a Santiago por la CONMEBOL Libertadores. Este domingo se verá si hay secuelas o si el partido más importante del fútbol argentino queda exento de los contextos.
El equipo de Martín Demichelis fue a plantarse de igual a igual a Brasil y la pasó pésimo ante Fluminense. El conjunto brasileño le hizo cinco goles en el Maracaná y le propició la peor goleada de su historia en la Copa. La incomodidad, más que por la derrota, fue por las formas: fue un River desdibujado que no pudo hacer pie en ningún momento y las decisiones del entrenador resultaron sorpresivas y sentenciantes.
Fue todo un cachetazo para los alabadores del fútbol arrasador de River Plate, ¿pero es suficiente para descreer del equipo tan rápido? Tal vez fue solo una advertencia y sirva para subir la guardia.
Para agregarle condimentos a la previa del Superclásico, el Xeneize tuvo una semana espectacular, algo que no le sucedía hace tiempo. Le ganó con justicia a Racing en La Bombonera, derrotó a Colo Colo en su estadio y se apoderó de la cima de su grupo en la Libertadores.
El cambio de aire desde la llegada de Jorge Almirón trajo buenas sensaciones y, coincidencia o no, Boca llegará al Monumental en su mejor momento, o al menos el de más confianza. Porque unos días atrás, el archienemigo era indestructible y, a horas del partido preferido de los hinchas, le mostró sus flaquezas.
Boca tampoco tiene que caer en la trampa por espejismos: debe ir envalentonado pero también con recaudos a Núñez. Porque este River es el mismo River que le lleva 15 puntos en el campeonato y que tiene una idea de juego agresiva y muy eficiente, que lo hace el líder indiscutido del torneo local.
Los argumentos del Millonario para quedarse con el Superclásico son los mismos que hace dos semanas atrás. En todo caso, Boca sumó algunos ítems a los suyos. Desde lo emocional, la visita está más entonada, pero la necesidad de reivindicarse pronto ante su gente puede empujar a los locales a recuperar la memoria muy rápido y ganar con autoridad.