Fue claramente superior y mereció el triunfo. River Plate goleó 3-0 a Independiente en Núñez, por la décima fecha de la Copa de la Liga, y así le quitó la punta del Grupo A. Además, el Rojo sufrió su primera derrota con Carlos Tevez como técnico.
Este clásico, arbitrado por Facundo Tello, se jugó con un sector del campo de juego en pobre estado, tras una serie de recitales. Eso no le afectó al local, que buscó la iniciativa y pudo imponer su juego frente a sus hinchas.
El conjunto de Martín Demichelis tiene como único objetivo salir campeón de la Copa de la Liga. El equipo se encuentra bien posicionado en el Grupo A, donde ahora es el líder, con 20 puntos, dos más que el Rojo, que había llegado a este encuentro siendo el único puntero.
Por su parte, la meta número uno de Independiente es escaparle a la zona del descenso. Desde el arribo de Tevez como DT, el Rojo estaba invicto (cinco triunfos y cuatro empates) y dejando cada fecha más lejos la parte baja de la tabla anual. La ilusión con el título se mantiene en pie, aunque en el Mas Monumental, en Núñez, padeció la primera caída con el Apache siendo entrenador de ese equipo. Hasta aquí le habían metido cuatro goles y esta vez sufrió tres en un solo encuentro.
Nicolás de la Cruz y Enzo Pérez marcan los tiempos en el Millonario, liderando un gran mediocampo. El fútbol del equipo de Demichelis pasa mucho por el jugador uruguayo, quien justamente no pudo actuar este miércoles. En su lugar estuvo otro motorcito firme, Rodrigo Aliendro, esta vez por la derecha.
Como marca su libreto, River salió, ante sus hinchas, a buscar tener la pelota y el protagonismo, tratar de generar juego asociado y así llegar al arco rival. Con el sello de esta era de Tevez, el Rojo trató de presionar al dueño de casa, pero no le resultó sencillo. Esequiel Barco, formado en Independiente, entró en el área del ahora su adversario más de una vez llevando peligro, tras jugadas del local que inclinaron la cancha muy seguido.
Y se dieron dos minutos de extrema tensión, con una llegada en cada área. A los 33, Pedro Canelo buscó eludir a Pérez, que fue a buscar la pelota y lo tocó abajo con el envión que iba, pero el juez no cobró penal y dejó seguir la jugada. En menos de un minuto, el ataque de River casi termina en gol porque el remate de Miguel Borja dio en el palo derecho de Rodrigo Rey.
Acto seguido, sí se dio la apertura del marcador: Paulo Díaz probó de lejos, impactó en el poste izquierdo de Rey, que no pudo tomar el balón en el rebote, entró Borja con su olfato goleador y ahí la empujó el colombiano para enviarla a la red a los 36 minutos. Fue la confirmación en el score de lo visto en el trámite, contra un rival con escasas situaciones de llegar con riesgo y poder marcar.
En el complemento, a los 14 minutos se concretó el doblete de Borja, como lo había hecho ante Colón en Santa Fe. Gran asistencia baja de Santiago Simón atacando por la derecha y el delantero que se adelantó a la defensa para tocarla con precisión y desatar la locura de los simpatizantes millonarios, ya con una ventaja más ajustada a la realidad del trámite del partido. Y llegó a consumarse la goleada por una gran definición de Pablo Solari a seis minutos del final, tras haber ingresado por Ignacio Fernández. Así lo cerró con autoridad, pese a los intentos fallidos de su rival por descontar.
River venía de empatar en Santa Fe frente a Colón en un encuentro con dificultades, donde no aprovechó el hombre de más y tuvo problemas para generar un buen fútbol. En tanto, Independiente goleó en el Libertadores de América a Barracas Central.
El anterior cruce entre ambos grandes fue en el Monumental el 23 de abril, por el Torneo de la Liga, y terminó en victoria para el local por 2-0, aquella vez con goles de Barco y Borja. Ahora se mostró superior y pudo demostrar en el resultado la diferencia en el juego y las llegadas de peligro. El plus fue que terminó en goleada y pudo transformarse en el nuevo líder de su zona.