SANTIAGO DEL ESTERO -- Así como en otras ocasiones su equipo, cargado de volantes de buen primer toque, resultó algo vacuo, en esta ocasión Martín Demichelis dio en el clavo: juntó desde el inicio a Nicolás de la Cruz, Claudio Echeverri, Esequiel Barco, Pablo Solari y Facundo Colidio y River, su River, protagonizó una de las mayores exhibiciones del año, por el Trofeo de Campeones y frente a Rosario Central, en Santiago del Estero.
Tras unos últimos partidos adversos frente al Canalla, al que no vence desde 2021, el Millonario salió a marcar la cancha desde el inicio, llegando a fondo con Enzo Díaz, de características más ofensivas que Sebastián Boselli, y posibilitando la primera clara de la noche, en los pies de un Claudio Echeverri endiablado.
Y ante el primer revés, River no se frustró. Al contrario: siguió presionando, recuperando alto e intentando. De la Cruz, Echeverri, Barco, Solari y Colidio se conectaron constantemente, sacándole referencias a la defensa del equipo de Miguel Ángel Russo, que en ningún momento del partido pudo hacer frente a los embates rojos y blancos.
El volante uruguayo reventó el travesaño de tiro libre, el Diablito probó un par de veces de lejos, Solari se fue mano a mano y se topó con el palo, en tanto Fatura Broun se empezó a erigir en una de las figuras de la noche, salvando los goles de Colidio, De la Cruz y Echeverri.
Si bien en el tramo final de la etapa inicial el Millonario mostró algunas falencias defensivas, producto de adelantar tanto las líneas, y dejó expuesta a su defensa, algo que generó reclamos de Enzo Pérez, el más mimado por los hinchas en lo que sería su último partido con la banda en el pecho, el elenco de Núñez surfeó las aisladas aproximaciones de Central y pegó, de una vez por todas, a los 41 minutos.
Barco recuperó en su cancha y salió disparado como una bala, para luego jugar con Solari, que se tomó su tiempo y le envió un gran centro a Colidio, que a las espaldas de la defensa se lanzó y estampó el merecidísimo 1 a 0. Después de intentar por todos lados, el equipo de Demichelis, que jugó como nunca en 2023, por su dominio territorial, posicional y ofensivo, consiguió la ventaja.
En el complemento, aun siendo un poco más predecible, y sintiendo el trajín del encuentro, River siguió controlando el balón y generando peligro (a lo largo de la noche, pateó 30 veces al arco). De entrada, sufrió por un remate de Malcorra, pero se volvió a adueñar de la pelota y, con ella, no pasó sobresaltos.
Cuando Jaminton Campaz vio la roja, Demichelis optó por mandar a la cancha a Miguel Borja y Nacho Fernández, en reemplazo de Pablo Solari y Claudio Echeverri.
En algunas ocasiones, con superioridad numérica, River equivocó los caminos hacia Broun, pero cuando Fernández venció la resistencia del experimentado arquero, tras una serie de toques y una asistencia entre líneas de Barco, para luego festejar con Jonatan Maidana, el partido se cerró.
El 2 a 0 fue la daga que los hinchas del Millonario necesitaban para pasar de disfrutar a gozar de la noche santiagueña, en la que su equipo superó ampliamente al Canalla.
Con la tranquilidad del resultado (sobre la hora, el VAR anuló el descuento de Octavio Bianchi), la fiesta se plasmó en las tribunas, redondeando un partido tan perfecto como emotivo -particularmente a partir del ingreso de Maidana por Enzo-, que también constituye un impulso fundamental para un 2024 con muchos desafíos.