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Romero abrió el partido con un golazo y Vélez goleó a Barracas para ser líder del Torneo de la Liga

Aplastante, lapidario. Vélez Sarsfield se lució con fútbol y goles al derrotar 5-0 a Barracas Central, en la duodécima fecha del Torneo de la Liga, , en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, de Huracán. El Fortín alcanzó así al Globo en lo más alto de la tabla de posiciones.

El encuentro se quebró a los 25 minutos del primer tiempo. Es que el experimentado delantero Braian Romero marcó un golazo de taco, para enmarcar. Fue un gran ataque del equipo de Liniers, conducido por Francisco Pizzini, quien se la tocó al medio a Romero y éste, ante la marca de Rodrigo Insúa, se las ingenió para meter un toque formidable, que engañó al arquero, Marcelo Miño.

Así, Romero convirtió un gol en tres de los cuatro últimos partidos del Fortín: metió uno en el triunfo 3-1 a San Lorenzo, no marcó en el 2-2 con Banfield, hizo el 1-0 sobre Instituto de Córdoba y ahora el 1-0 en la goleada 5-0 a Barracas.

A los cuatro minutos de la segunda parte apareció Pizzini para ampliar la ventaja y darles tranquilidad a los hinchas velezanos. Y aumentó, de penal, Claudio Aquino a los 22. Y siete minutos después fue el uruguayo Michael Santos, el reemplazante de Romero, quien decretó el 4-0. Pero, lejos de conformarse con diferencia conseguida, Vélez siguió buscando y fue Thiago Fernández, a los 34, quien cerró la cuenta.

El Fortín, dirigido por Gustavo Quinteros, llegó a este partido con 21 puntos, tras seis victorias, tres empates y dos derrotas. Tras caer 1-0 ante Boca, ahora Vélez pudo ganar siete de los ocho últimos duelos oficiales y el otro lo igualó. En este lapso, convirtió 21 goles y apenas recibió tres.

Así, Vélez alcanzó la marca de 24 unidades y empató a Huracán, el único invicto del certamen, ya que logró seis triunfos y seis empates. La diferencia del conjunto de Liniers es que aumentó mucho la diferencia de goles, siendo ahora de +14, sacándole seis al Globo de Frank Kudelka.

Por su parte, el Guapo sigue con apenas ocho puntos, siendo antepenúltimo, producto de un triunfo, cinco igualdades y seis caídas. Y lleva ya ocho partidos en fila sin poder cantar victoria.