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Las claves de la gran final del Clausura entre Racing y Estudiantes

Racing y Estudiantes de La Plata se verán las caras este sábado en el estadio Madre de Ciudades, que lucirá repleto para la gran final del Torneo Clausura. Será un choque a partido único entre dos equipos que llegan con argumentos sólidos. La Academia, conducida por Gustavo Costas, atraviesa uno de sus mejores años tras ganar la Recopa Sudamericana y alcanzar las semifinales de la Copa Libertadores, el Pincha de Eduardo Domínguez buscará revancha después de haber perdido la Supercopa Internacional.

La solidez defensiva, una de las claves

Racing atraviesa un presente más convincente. Eliminó a River en octavos y a Boca en semifinales, aunque mostró ciertos altibajos en el fondo: ante el Millonario tuvo que remontar un 1-2 y frente a Tigre mantuvo el cero, pero terminó yendo a penales. Contra el Xeneize controló mejor los espacios y se impuso por la mínima.

Estudiantes, en cambio, construyó su camino desde la solvencia. Entró a los playoffs con lo justo, pero ganó sus tres series por 1-0 gracias a una defensa firme y a la seguridad que alternaron sus arqueros, Jeremías Ledesma y Fernando Muslera, protagonistas silenciosos pero decisivos.

Los regresos importantes en ambos equipos

En Racing, Gastón Martirena y Santiago Sosa volverán tras cumplir sus suspensiones. De todos modos, Facundo Mura (una de las figurar ante Boca) podría conservar su lugar. A su vez, Luciano Vietto regresará a la convocatoria luego de más de un mes afuera por un desgarro, mientras que Bruno Zuculini y Matías Zaracho también están disponibles aunque sin ritmo reciente.

Para el Pincha, la noticia fuerte es la reaparición de Guido Carrillo luego de la dura sanción de cuatro fechas por su expulsión ante Tigre. Ni Lucas Alario ni Brian Farías lograron suplirlo de manera convincente, por lo que Domínguez lo apunta directamente al equipo titular para darle peso y presencia al ataque.

El duelo por las bandas

Las bandas marcarán buena parte del pulso del partido. Estudiantes encontró en Edwuin Cetré a una pieza determinante: 40 partidos en el año, seis goles, cinco asistencias y un desequilibrio constante. Sus intervenciones fueron clave en los playoffs: asistió a Palacios para los goles en cuartos y en la semifinal, y obligará a un esfuerzo especial de Mura o Martirena, según a quién le toque la banda derecha de la Academia.

Racing, por su parte, dispone de una proyección sostenida por izquierda con Gabriel Rojas, protagonista en la jugada del gol a Boca, más la velocidad de Santiago Solari y Duván Vergara, dos cartas que desbordan, dañan y obligan a retroceder.

La lucha en el mediocampo

El mediocampo será un escenario de tensión permanente. En el conjunto de Avellaneda, Juan Nardoni completó un gran segundo tiempo en la Bombonera y con el regreso de Sosa más la presencia de Agustín Almendra, Costas recupera una zona dinámica y agresiva. Del otro lado, Ascacibar, Medina y Piovi construyen un triángulo que combina recuperación, claridad y transiciones rápidas para nutrir a Cetré.

Mientras Racing apuesta más al juego directo y a las segundas jugadas, Estudiantes intenta circular un poco más la pelota. El que logre imponer su estilo en esa zona tendrá gran parte del partido encaminado.

El despertar goleador de Maravilla

Adrián Martínez llega revitalizado. Tras 966 minutos sin convertir, cortó su mala racha justamente ante Boca y recuperó la confianza en el momento ideal. Sus números explican su importancia: 51 goles en 93 partidos con la camiseta de Racing, un registro notable en la era moderna del club. En una final que puede resolverse por detalles, su presencia aparece como un argumento central para la Academia.