MAR DEL PLATA -- El mediocampista de Estudiantes de La Plata Israel Damonte se mostró sorprendido por el desenlace violento del clásico amistoso suspendido ante Gimnasia en Mar del Plata, al puntualizar que "en medio del tumulto" de una gresca generalizada entre los jugadores recibió "una piña de boliche".
"Fue una vergüenza, quedó todo a la vista. En el medio del tumulto me pegaron una piña de boliche, no me la esperaba. Mi intención era separar y me pegaron una trompada en el ojo. Después tuve una reacción que estuvo mal", asumió.
El clásico platense en el estadio José María Minella se suspendió en el tiempo adicionado cuando Estudiantes ganaba por 1-0 y el árbitro Silvio Trucco expulsó al mediocampista Santiago Ascacibar por una fuerte entrada contra Antonio Medina, delantero de Gimnasia.
Los ánimos de los jugadores ya estaban caldeados por la expulsión del uruguayo Alvaro Pereira por un temerario planchazo en la cabeza al defensor Facundo Oreja, que dejó el campo en ambulancia, y por la injusta tarjeta roja vista por el arquero de Gimnasia Enrique Bologna, quien cortó una pelota fuera del área con el pecho y el juez interpretó mano.
En el instante de la tercera expulsión, se desató una gresca generalizada entre los jugadores, con participación de los suplentes y auxiliares de cada delegación. En un sector del campe, Andújar se trompeó con el atacante Nicolás Mazzola y tras caer al piso fue salvajemente agredido por Alvaro Fernández, Roberto Brum y Maximiliano Meza.