El fútbol boliviano está sumergido en una profunda crísis: la gremial de futbolistas de Bolivia (FABOL) reclama a los clubes de la liga local el pago de altas deudas a sus afiliados, en medio de este pedido, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) decidió este martes darle inicio al campeonato de la División Profesional. Y obviamente, el torneo arrancó partidos suspendidos, equipos presentando juveniles y un sinfín de situaciones que oscilan entre lo trágico y lo ridículo.
Este jueves, por ejemplo se vivieron situaciones muy tensas en los alrededores del estadio Félix Capriles de Cochabamba. En el segundo partido que se ha disputado por la primera fecha del campeonato de la División Profesional, los jugadores profesionales de Aurora tuvieron que quedarse fuera de las instalaciones, porque según declararon no se les permitió el ingreso. Aurora presentó un equipo de juveniles preprofesionales y los 11 titulares de Royal Pari se sentaron en el campo de juego en solidaridad con sus colegas, antes del inicio del partido. Obviamente el resultado fue una apabullante goleada: Royal Pari derrotó por 8-0 a Aurora, ante unos 1.000 espectadores que emitieron una silbitina en disconformidad con lo que estaban viendo.
🇧🇴 ¡ESCÁNDALO EN BOLIVIA!
— SportsCenter (@SC_ESPN) March 12, 2021
➡️ La dirigencia del Aurora de Cochabamba prohibió el ingreso de los titulares, que quedaron en la calle, y tuvieron que jugar con juveniles
➡️ Royal Pari se vio obligado a jugar, pero se sentaron al inicio del partido en reclamo
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De la primera fecha tres partidos se completaron (el recién ascendido Real Tomayapo le ganó 1 a 0 a Always Ready; The Strongest derrotó a domicilio a Nacional Potosí 4-3 y Royal Pari apabulló a la juvenil de Aurora por 8-0 de visitante), otros tres no se jugaron (Real Santa Cruz-Wilstermann; Nacional Potosí-The Strongest y Blooming-Guabirá) y uno fue reprogramado, Bolívar-Real Potosí.
Sin embargo, el único partido jugado con profesionales fue el de Tomayapo-Always, ya que el plantel de Primera de The Strongest no viajó a jugar contra Nacional Potosí. De hecho el equipo lo anunció en conferencia de prensa, donde habló su capitán Daniel Vaca: “Tomamos esta posición en apoyo a dos puntos: no estamos de acuerdo con la implementación del Tribunal de Apelaciones porque nos quedaríamos en total indefensión y en solidaridad con nuestros compañeros de trabajo que no reciben sueldos desde hace ocho meses y que por este motivo están afectando a sus familias”, manifestó Vaca, quien se encontraba acompañado por todo el plantel.
El martes se habían programado tres partidos: el mencionado Nacional Potosí-The Strongest; Real Santa Cruz-Wilstermann,y Blooming-Guabirá. En primer lugar, los jugadores de Real Santa Cruz y Wilstermann sí se presentaron en el campo de juego en la hora programada, pero le informaron al árbitro que no iban a disputar el encuentro, en apoyo al gremio FABOL. El último partido de la jornada era Blooming-Guabirá. El presidente del primero, Juan Alfredo Jordán, había analizado afrontar el partido con el equipo Sub-19. "Nos encontramos en indefensión porque la federación nos dice que se tiene que jugar y los futbolistas mantienen su postura. Hemos conversado con ellos, de manera cordial, nos expusieron lo que necesitan junto a su gremio y es coherente", manifestó a través de un video. Finalmente los jugadores también ingresaron a la cancha y no jugaron el encuentro.
Entonces los clubes debieron jugar el partido con equipos conformados por juveniles en ambos lados, para evitar posibles sanciones de la FBF.
La FABOL exige el pago de 273.992 dólares y 529.493 bolivianos a varios de sus afiliados. Entre los acreedores figura el entrenador español Xabier Azkargorta, quien reclama el pago de unos 60.000 dólares al club Bolívar, propiedad del empresario boliviano Marcelo Claure.
Según un despacho de la agencia DPA, la FABOL consignó que el club San José, de Oruro, debe también 47.000 dólares al arquero Carlos Lampe y 34.066 dólares al entrenador Mario Rolando Ortega.
FABOL presentó en Zurich ante la comisión disciplinaria de FIFA una denuncia contra del comité ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), por incumplimiento de los fallos del Tribunal de Resolución de Disputas de la FBF, que se pronunció a favor del pago de la deuda.
Pero, el organismo rector del fútbol boliviano no reconoce al sindicato, lo que generó cruces desde hace varias semanas.
Sin el sindicato de futbolistas FABOL como intermediario, la FBF buscará solucionar las cuestiones con los futbolistas de manera directa, tal como habían señalado en varias oportunidades los directivos del organismo rector del fútbol boliviano. "Por la información que tengo, existe una medida cautelar que le impide a FABOL realizar medidas de presión para el normal desarrollo del campeonato. Estamos abiertos al diálogo e invitaremos a los jugadores a través de sus capitanes a una reunión en la siguiente fecha FIFA para llegar a un entendimiento", dijo Fernando Costa, titular de la Federación Boliviana.