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La solidez que le da Pervis Estupiñán es fundamental para el Villarreal copero que sueña con la Champions

El lateral izquierdo Pervis Estupiñán se destacó en el empate 1-1 de Villarreal ante Bayern Munich como visitante que le permitió alcanzar las semifinales de la UEFA Champions League y de esa manera estiró su gran momento en el equipo español que sueña con seguir haciendo historia.

Este Villarreal sabe a la perfección jugar en el ámbito internacional. Viene de ganar la UEFA Europa League y el entrenador Unai Emery es un verdadero especialista. En su plan para derrotar a equipos de gran envergadura el ecuatoriano es una pieza clave.

Aunque en la primera parte de la temporada alternó con Alfonso Pedraza en el puesto de lateral izquierdo, Pervis se ganó en el puesto en el momento más caliente de la temporada. Jugó los 90 minutos en el último partido de la fase de grupos (una final ante Atalanta), la vuelta contra Juventus en octavos y los dos de cuartos.

El ecuatoriano demostró que es mucho más que un veloz marcador de punta que puede aportar en ataque. Emery le dio mayores responsabilidades defensivas en su idea y las cumplió a la perfección contra rivales de élite.

Salvo contra Juventus en Turín, formó la línea de cuatro con los centrales de siempre (Pau Torres y el capitán Raúl Albiol), Juan Foyth, un central reconvertido como lateral derecho, y Estupiñán.

En el doble pivote, Etienne Capoue y Dani Parejo son inamovibles y Giovanni Lo Celso se sumó para darle fluidez al juego. Francis Coquelin y Arnaut Danjuma tienen la flexibilidad y la dinámica necesarias y Gerard Moreno aparece cuando se necesita.

Es un equipo solidario, confiable y con un estado anímico de hierro. Se siente en condiciones de competir contra cualquiera y es contundente cuando hace falta serlo. Pervis entró a la perfección en esa idea y la potenció.

En los choques contra Juventus y Bayern controló a Juan Guillermo Cuadrado, Dusan Vlahovic, Kingsley Coman, Thomas Müller y Leroy Sané. Ganó más duelos de los que perdió y pensó primero en cuidar su arco que en atacar. No tuvo problemas para cambiar esa mentalidad propia.

Ahora, Villarreal se prepara para jugar su segunda semifinal de Champions (la primera fue en 2005/2006) con la certeza de que está en condiciones de darle pelea a Liverpool, su más probable rival.