La rotación del tridente de ataque era lógica por el desgaste físico del colombiano, titular en los últimos dos partidos por UEFA Champions League y Premier League. Jurgen Klopp puso a Diogo Jota por el centro con Sadio Mané y Mohamed Salah por los costados ante Villarreal.
El gol a los 3’ de Boulaye Dia marginó al Liverpool a un rol desconocido. Padeció el primer tiempo con los pases en largo de local que terminaron en centros para igualar el marcador global. Le faltó poder de reacción, buena entrega de la pelota y asociación de laterales con los delanteros.
Fue un momento pálido que obligó al DT a recomponer. El riesgo de eliminación estaba latente y mandó a Díaz por el portugués con cambio de posiciones. Mané de nueve y el guajiro por la izquierda. Luis Díaz fue fundamental en la remontada.
La misma idea del partido de ida que ganó 2-0 en Anfield. Más decidido recuperó el control de la pelota para elaborar poco a poco la remontada. Luis manejó mejor el balón y permitió que los volantes acompañaran. Evitó la salida del lateral Juan Foyth, más ofensivo en el comienzo.
El senegalés atrajo defensores y hubo más espacios para los costados. Andrew Robertson combinó mejor por la izquierda, mientras que Trent Alexander-Arnold tuvo a Díaz como referencia para los centros al segundo palo. Así consiguió el empate con un frentazo tras una diagonal a esa zona.
“Son mis características, hay que seguir trabajando. Es mi juego, cada partido salgo a buscar más, tengo que aprovechar cada momento, estoy para ayudar el equipo. Mis compañeros y el cuerpo técnico han sido importantes, estoy muy contento”, declaró el colombiano.
Fue elegido figura. Remató cuatro veces y dos fueron al arco. Con su aporte, Liverpool retomó la autoridad en una eliminatoria traicionera. Es finalista de Champions.