BARCELONA -- El Barcelona femenino jugará este sábado la ida de las semifinales de la Champions League en Stamford Bridge, frente al Chelsea al que goleó en la final de 2021 y con el objetivo de enlazar su tercera final consecutiva (cuarta de su historia) y, además, sacarse la espina de la derrota de la pasada campaña frente al Olympique de Lyon (1-3) en Turín.
Para el equipo azulgrana es su quinta semifinal al hilo, desde la temporada 2018-19 en que perdió su primera final, también contra el equipo francés, confirmando su poderío en el concierto continental y con el reto de demostrar que sigue un peldaño por encima del Chelsea, al que aplastó en la final de 2021 (4-0) y que se reencuentra con ánimo de revancha.
El partido se jugará en un estadio que se llenará en lo que se presume otra prueba de primer nivel para el Barça, al que le espera un ambiente bastante más hostil del festivo que encontró en la ida de los cuartos de final de Roma.
"Debemos mantener el control y gestionar bien el partido a nivel emocional para conseguir un buen resultado”, avisó este viernes el técnico azulgrana Jonatan Giráldez, antes primer encuentro en Londres y advirtiendo que el Chelsea "es un equipo que domina distintos escenarios y puede crearte peligro por el talento de sus delanteras".
"Son 180 minutos. Son dos partidos y tendremos que mantener la cabeza fría. Será un gran duelo por el tipo de juego de cada equipo y será interesante ver qué estilo se impone de los dos" resolvió Giráldez, quien admitió que el conjunto inglés, que dio la sorpresa eliminando al Olympique de Lyon en cuartos de final, "estará especialmente motivado", también por el recuerdo de la final de 2021.
AÚN SIN ALEXIA
El Barça voló a la capital británica con las novedades principales de Claudia Pina y Asisat Oshoala, ya con el alta médica tras recuperarse de sus lesiones y que estarán a disposición del técnico azulgrana.
No así Alexia Putellas, que sin embargo se convirtió en la gran sorpresa de la expedición puesto que, en la recta final de su recuperación, viajó con el equipo y no se descarta que pudiera disfrutar de sus primeros minutos en el partido de vuelta.
La vuelta se disputará el siguiente jueves en el Spotify Camp Nou, con el billete para la final en juego y en el que será último partido del equipo femenino en el estadio antes de comenzar las obras que lo mantendrán cerrado durante prácticamente un año y medio.